Aunque el presidente de Estados Unidos Joe Biden insiste en que no quiere una nueva Guerra Fría con China, la competencia entre ambas naciones por poderío geográfico y tecnológico militar tiene al mundo atento. Y es que en agosto pasado, el gigante asiático hizo pruebas con un misil hipersónico capaz de transportar un arma nuclear. El informe indicó que el misil le dio la vuelta al planeta antes de dirigirse a su objetivo, lo que demostró una capacidad que tomó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos por sorpresa. A nadie le conviene una guerra nuclear pero, hasta ahora, ninguno de los dos países ha dado un paso atrás.