“Recuerda que todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad. Si estás afligido por algo externo, ese dolor no se debe al acontecimiento en sí, sino al significado que le das, y tienes el poder de eliminarlo en cualquier momento. Tú tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto y encontrarás la fuerza". -Marco Aurelio, Meditaciones
Marco Aurelio fue Emperador del imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en el año 180. Marco Aurelio no nació ni se casó dentro de la “familia real”. Su padre, que por cierto era de origen Hispano, de Espejo (Córdoba), murió cuando él apenas tenía 3 años.
El emperador en ese entonces, Adriano, debió ver algo increíble en el joven Marco Aurelio, al que apodó “verissius”, el honesto. Al morir el hijo adoptivo de Adriano que era su última esperanza de sucesión, este nombró a Antonino Pio (un hombre anciano) como heredero del imperio con una condición…..
Que adoptara al joven Marco Aurelio. Antonino Pio cumplió su palabra y educó a Marco Aurelio como un hijo para poder ser digno de llevar “el púrpura” (púpura, porque era el color que llevaba el emperador, un tinte muy valioso en aquella época, ya que era extraído a partir de murex, un molusco del mediterraneo)
Como he comentado en capítulos anteriores, Marco Aurelio estudió las obras de Epicteto, el cual había sido esclavo durante en régimen del emperador Nerón (éste, fue uno de los emperadores más corruptos que tuvo el imperio Romano)
La reflexión de hoy de Marco Aurelio está muy influenciada por las enseñanzas de Epicteto, el cual defendía que la felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no."
Sí, Epicteto fue esclavo durante más de 40 años, eso era un factor externo que no estaba bajo su control, sin embargo esto no fue impedimento para potenciar lo que sí estaba bajo su control, su ambición y sed de conocimiento. Sobre eso, nadie más que él fijaba el límite.
Igual con Marco Aurelio, nunca dejó que el haber tenido una “difícil”, o el no haber nacido y ni haberse casado dentro de la familia real y ciertas opiniones sobre su derecho al imperio, le condicionara. Todo lo contrario, esto llevó a Marco Aurelio a ser más ambicioso, empático y honesto que ningún otro Emperador en la historia de Roma.
Cada vez que nos ofendemos con una opinión de alguien hacia nosotros, somos en parte culpables. Que la gente tenga opiniones sobre tí, no las convierte en tu realidad, a no ser que tú lo permitas. RECUERDA: Sólo TÚ conoces la bondad de tu alma!
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