Hay un par de ojos que te aman para siempre.

Un nacimiento que cambió el rumbo de la historia, de la historia de nuestros corazones perdidos que buscaban la luz verdadera.

La lluvia genera emociones diferentes para cada persona, pero me hizo pensar en cuánto tiempo llevaban esas nubes cargando con ese peso.

Los treintas, los veintes, los sesentas pueden llenarnos de incertidumbre, pero todas nuestras certezas están seguras en una persona.

Ámenme y Ámense, eso quiere para nosotros. Tal vez sea hora de darnos cuenta que no hemos estado haciendo bien las cosas.

Fallamos siempre pero Él nos ama para siempre. Una conversación con Él, la sinceridad, una clave para ella.

El turista se asombra por todo lo que ve, yo quiero ser así.

¿Y si hacemos la llamada más importante del día? Mejor dicho, de la vida.

Todos necesitando de él y él sin dudarlo sirve a todos los demás.

Las flores arrancadas no pueden volver a florecer por sí mismas.