La UE ha colocado la autonomía estratégica en lo más alto de la lista de prioridades, sobre todo desde la llegada de Trump al poder y su cambio de estrategia respecto a Ucrania, la OTAN y su nueva actitud en las relaciones con Europa. En este momento, no solo se trata de aumentar el gasto en armamento, sino de garantizar el suministro de materias primas críticas para múltiples sectores como la industria aeroespacial y la defensa, las tecnologías digitales o las energías renovables, y cuya demanda se espera que crezca de forma exponencial. La UE ha elaborado una lista de 17 minerales estratégicos por su importancia para la vida cotidiana y de los cuales depende en gran medida del exterior. Su producción o sustitución es compleja y podrían enfrentar riesgos de escasez en el futuro cercano.

Para que esto no pase, la UE quiere extraer al menos el 10% de los minerales que se consumen dentro de nuestro espacio financiando la apertura de decenas de minas para extraerlos y España entrará en la ecuación con siete proyectos. Vamos a hablar de estos planes y de su viabilidad con el profesor Ricardo Prego, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC, experto en tierras raras.

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