"La Unión Europea está plenamente comprometida con el logro de una paz duradera en la región de Oriente Próximo, nuestra vecindad inmediata. Apoyamos la solución de dos Estados de conformidad con el Derecho internacional. Queremos que Israel y Palestina convivan en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas". Esto lo decía la Comisaria para el Mediterráneo de la UE, Dubravka Svisa, en la sede de la ONU en Nueva York. Para la creación de dos estados, la UE pone como condiciones inmediatas "una llamada al alto el fuego, la liberación de todos los rehenes, un flujo rápido de ayuda humanitaria y el desarme de Hamás".
También hacía una mención a los colonos israelíes, contra quienes no debe haber impunidad por su violencia contra los civiles palestinos, decía. Mientras, continúan las muertes en la franja por el inhumano sistema de reparto de ayuda humanitaria impuesto por Israel con el apoyo de EEUU. Las últimas cifras elevan a 1.179 asesinatos y casi 8.000 heridos entre los que se disponían a recoger esas ayuda. De momento, la única medida real de presión contra Israel que ha anunciado la comisión europea, además de ser pequeña es incompleta. Propone la suspensión parcial de la participación israelí en el programa europeo de ciencia e investigación Horizon.
¿Por qué la UE, la que era antes la voz moral del mundo, un ejemplo para el resto, no está respondiendo ante un genocidio? ¿En qué lugar le deja esto ante el mundo?. Se lo preguntaremos a Julio Guinea, experto en relaciones internacionales de la Universidad Rey Juan Carlos.
Terminaremos con nuestra sección "Los jóvenes en Europa Abierta" con nuestro colaborador Gonzalo Martín, presidente de Equipo Europa, que nos hablará de la decepción que sienten muchos jóvenes con una UE que está perdiendo influencia geopolítica y abandona su papel de "faro moral" en cuestiones como la de Gaza.
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