Esta semana se están celebrando varios actos alrededor del día de la Tierra y ayer el presidente Pedro Sánchez participaba en una videoconferencia auspiciada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con otros 17 líderes mundiales para prepararse de cara a la COP30 que se celebrará en Brasil. En esa conferencia, Sánchez señaló la importancia de una transición ecológica y justa y puso a España como ejemplo de país cuyo crecimiento económico, dijo, se debe en parte a su apuesta por las energías renovables y la transición energética. Sin embargo, vivimos en una Europa cada vez más convulsa, que cambia sus prioridades a un tiempo récord. Si hace unos meses se hablaba del Pacto Verde como la brújula europea que marcaría el futuro, ahora apenas se habla de él, sustituido por crisis que a priori parecen más urgentes, como la arancelaria o la necesidad de un rearme urgente. El físico y divulgador científico, Antonio Turiel, que trabaja como investigador en el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) de Barcelona, publicaba recientemente el libro "El futuro de Europa. Cómo decrecer para una reindustrialización urgente" publicado por Destino. En este libro plantea que la promesa europea de una transición ecológica está dando muestras de agotamiento y que vamos hacia la escasez de materiales y el decrecimiento, queramos o no. Frente a esto, propone soluciones activas que podrían ayudarnos, pero todas ellas pasan por un nuevo diseño de las estructuras económicas y productivas.

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