Marcos está a punto de concluir su relato del evangelio, llegando al clímax de la buena nueva que ha venido proclamando desde el principio, la razón de ser se su proclamación, la seguridad para sus oyentes de la fe que han abrazado, la razón por la cual la iglesia de Cristo se ha mantenido y se mantendrá hasta el fin, y es que ese Jesús, el Hijo de Dios, Cristo el crucificado, ha resucitado