En el Evangelio según san Lucas, capítulo 21, versículos del 20 al 28, Jesús describe un panorama marcado por asedios, desplazamientos, calamidades y signos que estremecen a los cielos. Es un lenguaje intenso, incómodo, que parece anunciar el colapso de todo lo que el ser humano considera estable. Sin embargo, en el corazón de este discurso aparece una frase que rompe cualquier lectura de miedo:
“Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación”.