EL PODCAST DE #DEDOSENDOS

EVANGELIO DIARIO 26 de octubre XXX Domingo Ordinario MONS ENRIQUE DÍAZ


Listen Later

XXX Domingo Ordinario

Eclesiástico 35, 15-17. 20-22: “La oración del humilde llega hasta el cielo”

Salmo 33: “El Señor no está lejos de sus fieles”

II Timoteo 4, 6-8. 16-18: “Ahora sólo espero la corona merecida”

San Lucas 18, 9-14: “El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no”.

¿Cuento o realidad? La parábola que Jesús nos propone este día tiene los visos no de un

hecho inventado, sino la narración de algo que con frecuencia sucede no sólo en los

lugares de culto o de oración, sino en cualquier campo de la vida cotidiana. La parábola

del fariseo y del publicano contrapone dos actitudes espirituales, dos maneras de orar,

dos formas de creer y de relacionarse con Dios y con los demás, dos formas de vivir y

de enfrentar la vida. La primera, la de la de quien se siente lleno de todo, pagado de sí

mismo; la segunda, la de quien humildemente se abre a la gran bondad de Dios, a su

infinita misericordia. Jesús no compara en su ejemplo, un pecador con un justo, sino un

pecador humilde y arrepentido con un justo satisfecho de si mismo y que mira por

encima del hombro a los otros.

¿Podría ser una realidad en nuestros tiempos? Parecería que esta parábola no tiene nada

de actual, pero es dolorosamente actualizada por muchos de nosotros. Creyéndonos

justos, nos apoyamos en nuestra religión y en nuestras posiciones para mirar a los

demás como inferiores, despreciarlos, juzgarlos y condenarlos. Muchos de los conflictos

actuales a nivel local y a nivel mundial, no son otra cosa que la prepotencia de quien se

siente dueño del mundo, que utiliza a Dios y a la religión para sentirse satisfecho y para

aprovecharse de los demás. Hay quienes pagan hasta la última veladora en el culto al

Señor, pero no tienen empacho en despojar al pobre, “legalmente”, de sus tierras, de su

agua y de su casa y ¡no se sienten ladrones! Hay quienes embriagan con sus licores y

sus mentiras a nuestro pueblo y después lo condenan por borrachos y flojos y en cambio

ellos se sienten muy dignos.

El fariseo, pagado de sí mismo, hace toda su presentación, pero ¡siempre diciendo lo

que no es! “no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco

soy como ese publicano”, sabe muy bien lo que no es, pero no sabe lo que es, ni lo que

hay en su interior, pues cuando intenta hacer presente su persona viene decir: “ayuno

dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias”, como si todo su valor

dependiera del dinero o de lo que no se come. Pero, ¿quién es en realidad? Jesús viene a

trastocar el orden establecido por el sistema judío y si miramos las cosas con

detenimiento, también viene a trastocar todo nuestro sistema. No importa lo exterior,

sino lo que hay realmente en el interior. Parecería que el hombre moderno está lleno de

materialismo, de comparaciones, de descalificaciones y de competencia feroz contra los

demás. Que la persona vale solo por lo que tiene. Se llena de todo y no deja lugar para

experimentar dentro de si mismo el gran amor de Dios. El pecado del fariseo y de

nuestro mundo, es reducirlo todo a comercio, a vanidad, a orgullo y no dejar espacio ni

para Dios ni para el prójimo.

La primera lectura de este domingo nos enseña que Dios no entra en este mundo de

comercialización y de intercambio. Si por alguien tiene Dios predilección es por los

pobres y humildes. “El Señor es un juez que no se deja impresionar por apariencias.

No menosprecia a nadie por ser pobre y escucha las súplicas del oprimido. No desoye

los gritos angustiosos del huérfano ni las quejas insistentes de la viuda.” ¡Cómo

quisiéramos que hoy esto también fuera realidad! Que los jueces, que las autoridades,

no se dejen impresionar por las apariencias, que no menosprecien a nadie, que escuchen

las súplicas de un pueblo que se muere de hambre, que no logra superar los límites

extremos de la pobreza y que no

...more
View all episodesView all episodes
Download on the App Store

EL PODCAST DE #DEDOSENDOSBy DeDosEnDos Comunidad Digital De Evangelizacion