Jesús proclama en la sinagoga que Él es el enviado de Dios para traer esperanza, libertad y alegría a los pobres y a los que sufren. Descubre cómo también hoy nos anuncia la Buena Noticia.

Jesús nos invita a vivir con humildad y generosidad. No busques los primeros lugares ni recompensas, porque Dios enaltece a los humildes y da su premio a los que aman sin esperar nada.

Jesús nos habla del tesoro escondido y de la perla preciosa. El Reino de Dios vale más que todo lo demás, y quien lo descubre encuentra la verdadera alegría.

Hoy recordamos el martirio de San Juan Bautista. El Evangelio nos muestra su valentía para anunciar la verdad y su fidelidad a Dios hasta el final.

Jesús nos invita a velar y estar preparados, no con miedo, sino con un corazón fiel y atento. Descubre cómo vivir cada día con amor es la mejor forma de esperar su venida.

Jesús compara a los hipócritas con sepulcros blanqueados: bonitos por fuera, pero vacíos por dentro. Él nos invita a vivir en autenticidad, para que nuestro corazón refleje la verdad de su amor.

Jesús nos recuerda que lo esencial no son las apariencias externas, sino un corazón lleno de justicia, fidelidad y misericordia. Lo de fuera será bueno si lo de dentro está lleno de amor.

Hoy Jesús nos enseña que lo importante no son las apariencias, sino un corazón auténtico que vive en verdad y amor. Una invitación a ser sinceros con Dios y con los demás.

Jesús nos recuerda que la entrada al Reino de Dios es como una puerta estrecha: no basta con conocerlo, hay que vivir como Él nos enseñó. Descubre cómo el amor y el esfuerzo nos llevan al cielo.

Jesús nos enseña hoy cuál es el mandamiento más grande: amar a Dios y al prójimo. Descubre cómo este camino sencillo y profundo puede transformar tu vida cada día.