Imagínense que están buscando un bebé, o no, y en el predictor aparecen las dos rayitas que confirman el embarazo.
Miles de dudas y temores aparecen en la mente. ¿Dónde voy? ¿Qué cosas puedo hacer y cuáles no? Dónde daré a luz? Estará sano?
Dos mujeres nos han contado en primera persona cómo se sintieron desde que se enteraron que iban a ser madres hasta que vieron la cara de su hijo y los primeros meses de vida.
Alejandra Grau Costa y Creu son mamás de Lara y Guillem, dos mellizos de cuatro meses que son el centro de su vida
Eran unos niños muy deseados. Durante ocho años, Alejandra intentó quedarse embarazada por todos los medios hasta que, por fin, se confirmó la gran noticia.
Durante todos estos años habían planeado hasta el último detalle y, cómo no, el más importante: dónde dar a luz. Para ello, se recorrieron casi todos los hospitales de Valencia. En cuanto entraron a IMED, lo tuvieron claro: “No parece un hospital, no es nada frío, da paz. Parece un hotel de 5 estrellas”, señala Alejandra.