El pasado 14 de enero, el Ejido El Bajío recibió la confirmación por parte de un tribunal agrario, de que la familia Baillères, propietaria de la mina Soledad-Dipolos, deberá pagar al menos 13 mil 200 millones de pesos al Ejido el Bajío, por el valor del oro que extrajeron ilícitamente de su territorio. Jesús Javier Thomas, ejidatario del Ejido el Bajío, también nos dijo que deberán pagar un monto adicional, aún por determinar, equivalente a la medición de lo necesario para la remediación ambiental, dictamen que esperan tener en los próximos días.

Esto es una nueva victoria para las y los ejidatarios y toda la fauna y flora de su territorio, un caso emblemático a nivel mundial como una de las pocas comunidades que triunfa en expulsar a una minera y lograr que sea sentenciada por la extracción ilegal de riqueza.

Jesús Javier también nos comentó sobre la próxima participación del Ejido el Bajío en el Foro Regional sobre empresas y derechos humanos en América Latina y el Caribe, a celebrarse en Brasil, donde podrán exponer a nivel internacional la presencia de la corrupción, el crimen organizado y las mineras trabajando juntos en el norte de Sonora, para despojar, desalojar y saquear, sacando de la tierra a sus propietarios legítimos. El Ejido El Bajío continúa su lucha por la defensa del territorio y la defensa de la vida.