“Los 10 Mandamientos de Dios” Son los que RIGEN, ESTABLECEN , nuestra CONDUCTA,
“Los 10 Mandamientos de Dios” son los que buscan que VIVAMOS una vida INTEGRA con Dios y con el resto de la sociedad.
Cada uno de los diez mandamientos es una REVELACIÓN del carácter de Dios;
Cada uno de los diez mandamientos es una CONFRONTACIÓN; de nuestro propio carácter.
Cada uno de los diez mandamientos es una INSTRUCCIÓN a seguir un camino.
Con cada uno de los mandamientos,
Dios busca tratar NO sólo con nuestros ACTOS sino también con los MOTIVOS,
Dios busca tratar con los PENSAMIENTOS que anidan en nuestra mente
Dios busca tratar con los SENTIMIENTOS y DESEOS que inundan nuestro corazón.EL OCTAVO MANDAMIENTO
Éxodo 20:15
El octavo mandamiento defiende el derecho a la propiedad, fue establecido por Dios cuando dijo “NO ROBARÁS” ¡Dios mimo defendió y habló de derecho de propiedad mucho antes que políticos y juristas!
En realidad es una INJUSTICIA querer tener algo sin trabajar por ello, y es INJUSTO porque se ACTÚA sin importar a quien perjudico.
EL NOVENO MANDAMIENTO
Éxodo 20:16
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
Esta sociedad está llena de mentiras y mentirosos. Y la mentira es uno de los mandamientos más violados en nuestro mundo.
**La mentira nunca soluciona los problemas, simplemente los origina o los agrava**; Las mentiras, han provocado problemas gubernamentales, problemas económicos, problemas familiares, problemas matrimoniales, problemas en los estudios, problemas con los vecinos, problemas con los amigos, problemas en los trabajos …
La mentira destruye; el carácter y la vida de una persona. El mentiroso comienza a vivir una vida falsa para que sus mentiras no sean descubiertas.
EL DÉCIMO MANDAMIENTO
Éxodo 20:17
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Dios prohíbe la codicia. Codiciar es desear algo que no es nuestro, es desear algo que es ajeno.
La codicia CONTROLA nuestros pensamientos y nuestras emociones.
La codicia nos ENFERMA espiritualmente.
La codicia ha llegado a nuestras vidas cuando vemos lo que otros alcanzan y nos preguntamos por qué nosotros no? y nos duele y nos frustra nuestra realidad.