Bienvenidas y bienvenidos a Acercándonos a Escuchar, un espacio donde juntos exploramos el poder transformador de la música y su capacidad única de conectar almas y culturas. Este podcast es una iniciativa de la Casa de las Artes, de la Dirección de Vinculación con el Medio, de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt. Aquí celebramos a quienes sienten, como nosotros, que cada nota y cada ritmo son un puente hacia algo más grande.

Hoy viajaremos al vibrante mundo del fandango, una danza que, aunque nació en España durante el siglo XVIII, cruzó el Atlántico para encontrar nuevos colores y voces en las Américas. ¿Sabías que este género no solo se convirtió en una pieza fundamental del flamenco, sino que también evolucionó en países como México, Ecuador y Colombia?

En México, especialmente en Veracruz y la región huasteca, el fandango se transformó en más que un género musical: se convirtió en una celebración comunitaria. Imagina una tarima de madera rodeada de músicos, poetas y bailadores zapateando al ritmo de las décimas improvisadas, creando una atmósfera mágica que ha perdurado por siglos.

Inspirado por esta rica tradición, el reconocido compositor Arturo Márquez recibió en 2018 una propuesta única de la talentosa violinista Anne Akiko Meyers: escribir una obra para violín y orquesta que capturara el espíritu de la música mexicana. Así nació Fandango para violín y orquesta, un concierto en tres movimientos: Folia Tropical, Plegaria (Chaconne) y Fandanguito.

Esta obra, interpretada por Anne Akiko Meyers junto a la Filarmónica de Los Ángeles bajo la batuta de Gustavo Dudamel, no solo conquistó los corazones de quienes la escucharon, sino que también obtuvo el Grammy Latino 2024 a la Mejor Obra/Composición Clásica Contemporánea. Es un ejemplo de cómo las raíces culturales pueden florecer en nuevos escenarios, llevando la esencia de una tradición a audiencias globales.

A continuación, los invito a sumergirse en el segundo movimiento de esta premiada obra, Plegaria. Una pieza que, como su nombre indica, nos envuelve en un sentimiento de introspección y devoción, recordándonos el poder de la música para elevarnos y unirnos.

Gracias por acompañarnos en este viaje musical en Acercándonos a Escuchar. No olviden seguir explorando con nosotros el poder transformador de la música en futuros episodios. Hasta la próxima, y recuerden: cada nota tiene algo que decir, y cada pausa, algo que escuchar.