Fantasías y Utopías Parte 9.
La Importancia del Idioma y Lenguaje Como Herramienta de Rectificación del Alma, Salvación y Retorno a «Casa».
Por David Saportas Liévano.
Buscamos razones para conformarnos con todo aquello que nos confirme una visión escapista de la vida como supuestos “seres humanos”, así como una ilusión depredativa que satisfaga todos nuestros deseos animales. La trascendencia está completamente ausente de nuestros intereses y vidas, y se reemplaza con caretas de religiosidad y falsas espiritualidades. No es especulación. Lo justificamos de todas las formas posibles al no querer jamás hacer las preguntas correctas constantemente y sin descanso desde que se nace hasta que se muere.
Preguntas y búsqueda de respuestas… Esa es la dinámica que se nos exige como punto de partida y seres humanos; esto presupone que NO se acepte tan fácilmente todo lo que la vida nos impone. Pero tampoco presupone que se niegue lo que nos rodea y que todo se deba rechazar tal que nosotros mismos propiciemos nuestra aniquilación o cometamos suicidio. Ni rechazo total, ni aceptación total. Aquí está la sabiduría y el conocimiento verdadero. Es el camino mismo obligado a encontrar y transitar todos y cada uno de nuestros días de vida. Aquí está la verdadera esencia y significado de la separación del bien del mal, de lo puro y lo impuro, de lo santo de lo profano, de lo limpio y lo sucio, de lo importante y lo no importante, de la havdalá (en hebreo), del discernimiento e involucramiento, del pensamiento y de la acción, del uso de los tefilím en el judaísmo, de la diferenciación y fusión entre la mano y la cabeza, de la obligada coexistencia en la mezcla y contemplación investigativa de toda la creación con pasión, de la razón del sufrimiento, de la búsqueda de entendimiento, etc. La COHERENCIA destella por su ausencia (así todos los gurús, religiosos, académicos y exitosos pragmáticos piensen lo contrario). Necesitará el «camino correcto» de toda la vida para entenderlo.
Triste y de forma absurda a la ausencia de todo lo inmediatamente anterior mencionado, así como a la confirmación de todo lo afirmado como diagnóstico, lo llamamos VIDA. Así es la vida, dicen las canciones, los slogans, los poemas, la literatura, la existencia autómata, la ignorancia, el desconocimiento de la sabiduría esencial, etc. ¿Será cierto? ¿Cuál es la verdadera definición de vida? No la definición de humanistas y científicos. Tampoco la de los religiosos, académicos y pseudo gurús espirituales. ¿Acaso existe dicha definición? ¿Acaso espera encontrarla en un diccionario? ¿Acaso existe como definición?
La verdad es que nadie piensa con trascendencia y compromiso existencial. Con imaginación, fantasía, negligencia, irresponsabilidad y desinterés damos respuestas auto justificativas y excusa a nuestra actitud ante la vida. Y lo hacemos con una disonancia cognitiva espantosa y aplastante. No se vive precisamente un vida color de rosa en nuestra existencia (quizás unos muy pocos piensen que sí). Pero el mundo está lleno de sufrimiento y tragedia. El «ser humano» simplemente bloquea todo cuestionamiento inteligente y acepta sumisamente en el mejor de los casos su devenir existencial. En el peor, simplemente decide tomar decisiones de vida que lo hunden más en el caos y confusión. Sea como sea, siempre decidimos actuar y concluir de forma idiota y condicionada robóticamente.
La verdad es que casi nadie piensa con trascendencia y compromiso existencial, y la gran mayoría en el mundo vive como animal (incluyendo a los que juegan como religiosos y gurús de lo que sea). Tenemos una existencia animal y como tal sólo esperamos la vida animal. Subsistencia, comer, dormir, placer, sexo, relaciones egocéntricas, ambición, poder, status, confort, adaptabilidad, miedo, reconocimiento, superficialidad, desinterés y muchas facetas similares del comportamiento animal (dizque humano) son los que definen toda la fantasía de justificación. Sólo anhelamos una jaula donde podamos evadir nuestras responsabilidades como verdaderos seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.
Hay numerosas verdades muy importantes que siempre nos rodean. Podemos observarlas y aprender de ellas en cada momento. Sin embargo, no las notamos; no porque nos falte inteligencia en principio, sino más bien porque nos falta el interés y el deseo de aprender. La falta de interés, por otro lado, debido a nuestra desidia, sí se convertirá en la causa de pérdida de nuestra inteligencia, en una operación de bucle de retroalimentación continua de causa – efecto, que cada vez, no sólo nos vuelve más brutos, sino más poseídos con paradigmas de error y confusión que se asocian a la mentira y el mal. La desidia conduce a la ignorancia y a la maldad. Ese camino es una realidad que debe evitarse. Esencialmente, nos hemos convertido en criaturas perezosas. Sólo nos interesa la búsqueda del entretenimiento y el estímulo del momento; interesarse y mucho menos preocuparse por cualquier cosa que requiera tiempo y esfuerzo para adquirir adecuadamente algo diferente, sólo sucede por ambición ególatra o por necesidad de supervivencia. Nos aburrimos y distraemos muy rápidamente. Al final las distracciones se convierten en una muy sofisticada estructura matrix del mal.
¡Distracciones! Esta sola palabra debería resumir para nosotros las tentaciones del mal. Aquello que nos impide recibir un mayor bien puede, de hecho, definirse como mal. Y por favor… No distorsione el significado de “bien mayor” con ambiciones de corrupción, cuyo significado más preciso se relaciona con beneficio de transacción materialista. “Nadie da puntada sin dedal” (dice el proverbio popular). Y así, para nosotros hoy, las distracciones son el mayor mal. ¡Pero esto es así sólo porque lo permitimos! ¿Está listo para desconectarse de lo intrascendente y sus vanas aspiraciones? ¡No, no está listo! Que así sea, y Matrix continúa… ¡Lo sé! Le gustan las palabras que sean edificantes, dulces, positivas y agradables y, por supuesto, más entretenidas. Las palabras de este artículo definitivamente NO le van a gustar. Querer entender es un camino que va en contravía de las ansias de la distracción. ¿Entendimiento? ¿Quién lo quiere?
¿Cuáles son los requisitos de entendimiento? La seducción del mundo y sus paradigmas son incuestionables para todo el mundo. La realidad se impone en su materialismo con infinidad de necesidades y apetitos insaciables. Y todo se justifica. ¿Cómo no justificarlo? Las razones son infinitas. Se juegan infinidad de roles con todo tipo de disfraces (incluidos todos los religiosos de cualquier religión). Se citan frases, se citan sabios, se traen slogans, se hacen disertaciones, se estudia, se imagina, se acepta, se vive… Y se concluye que se tiene la razón. Se concluye que NO hay camino de desafío. Se concluyen infinitas falsedades.
¿Cuáles son los argumentos? ¿Cuánto nos llevará entender? ¿Es posible? ¿Quiere usted atajos? ¿No le importa? Quizás cuando le sea factible por lo menos ver una foto panorámica de esta realidad (a duras penas una foto panorámica borrosa, lejana… Muy lejana, sin detalles, sin experiencia), quizás le importe y sepa que la imagen es real y existe. El principio del verdadero entendimiento está en su interés y capacidad de discernimiento entre el bien y el mal… En la separación de ese «pequeño» detalle de infinita magnitud en influencia en nuestras almas. Y es solo el inicio. Es claro que hay innumerables y desconocidas variables que definen no sólo nuestra existencia, sino todas las percepciones sensoriales y no sensoriales que logramos sentir, vivir y experimentar consciente e inconscientemente. Acorde a ello direccionamos nuestras vidas en todo sentido. Nada tiene sentido y nada saldrá a la luz en entendimiento cuando se viven vidas inertes zombificadas. Vidas sin preguntas honestas y sentidas desde lo más profundo de nuestra esencia. Nada será posible extraer del misterio de nuestras vidas si se vive robóticamente, sólo preocupados por nuestra subsistencia en el mejor de los casos.
Desde el punto de vista de revelación y claridad, todo lo que sea posible extraer de nuestra existencia sensorial, humanista, mística y religiosa será no sólo superficial, sino falso y difícilmente estará conectado con el lado oculto dual de la creación… Difícilmente se podrán extraer respuestas reales y veraces. Lo anterior significa que sólo podremos entender lo afirmado, únicamente si ya entendemos en algo qué significa «el lado oculto de la dualidad». Y este se conoce sólo por revelación divina dada en la Torá, bajo dirección de los sabios de Israel.
https://toraverdadyrealidad.wordpress.com/2025/04/16/salvacion-y-dualidad-36/