Sermon Audio El canto de los Ángeles Canción especial: “Gloria in Excelsis” - Lucas 2:14 El día de mañana (Diciembre 7, 2015) se conmemorará el 74avo aniversario del ataque a Pearl Harbor, en Hawaii. El 7 de diciembre de 1941, es un día que vivirá en la infamia e introdujo a los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. (Pic 1) Todo comenzó a las 3 a.m. cuando una flota japonesa de barcos y portaaviones (carriers) se desplego a través de la oscuridad del Océano Pacífico. (Pic 2) Esa fue la hora y el momento de la verdad, la espera había terminado y el ataque estaba a punto de comenzar. Para un hombre, este fue el momento más grande que jamás había conocido. Los largos años de entrenamiento habían dado sus frutos y las incontables horas de ejercicios finalmente habían rendido sus resultados, él era el hombre elegido para ser el líder. Mitsuo Fuchida a las 5:30 A.M. se subió en su avión y fue el primero en despegar. (Pic 3) De las pistas de los portaaviones japoneses, avión tras avión despegó en dos oleadas hasta que el total llegó a 350 aviones, este fue el asalto naval aéreo más grande en la historia (the largest airborne naval assault in history). (Pic 4) Los aviones volaron 230 millas que los separaban de la isla de Oahu, y cundo Mitsuo Fuchida se encontró con la montaña final que lo separaba de Pearl Harbor, gritó la palabra código tres veces, “¡Tora! ¡Tora! ¡Tora!”. (Pic 5) Las primeras bombas cayeron a las 7:53 A.M. (Pic 6) Todo terminó rápido, al cabo de una hora y media la segunda ola de aviones ya había regresado a los portaaviones. El daño estaba hecho, los pilotos japoneses dejaron tras de ellos un mar de escombros en llamas. Antes de que todo terminara, la cifra de muertos llegaría a 2.403. Hasta el día de hoy, esta sigue siendo la única gran derrota naval en la historia estadounidense. Ese día la vive en la infamia, un mundo murió y otro mundo nació. Este fue el final de la edad de la inocencia. El ataque a Pearl Harbor fue el acontecimiento más importante en el siglo 20, un evento catalítico que cambiaría toda la historia del mundo. Lo que sucedió en Pearl Harbor condujo directamente a la Segunda Guerra Mundial, la guerra más sangrienta de la historia del mundo, cobro la vida de más de 25 millones de personas. Al ver la historia en su totalidad, lo que sucedió en Pearl Harbor llevó finalmente a Hiroshima y Nagasaki, y a sentar las bases para la Guerra Fría, que nos llevó a la guerra de Corea, y en última instancia a la Guerra en Vietnam y la crisis en el Medio Oriente. Para decirlo de otra manera, hay una línea de puntos que se extiende desde Pearl Harbor a Bagdad. Lo que comenzó mañana hace 74 años, tiene ramificaciones que están con nosotros tres cuartos de siglo más tarde. De esta manera llegamos a la temporada navideña del 2015, que ha mostrado ser un año violento y sangriento dado los recientes ataques terroristas en Paris. Y ante todo esto, hoy estaré predicando sobre “El canto de los Ángeles”, más conocido por su nombre en latín, el “Gloria in Excelsis”, que se encuentra en Lucas 2:14, leámoslo. Lucas 2:14 “14¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (RVR1960) ¿Cuántas veces hemos oído esas palabras? ¿Cuántas veces las hemos visto impresas en tarjetas de Navidad? ¿Cuántas veces nosotros mismos las hemos repetido? Estas son unas de las palabras más familiares en toda la Biblia. Pero, ¿será que estas palabras que cantaron los Ángeles es algo que podamos creer? Porque cuando contrastamos todo lo que he dicho acerca del ataque a Pearl Harbor, las guerras que siguieron y los recientes ataques terroristas en Paris, esas palabras no parecen tener nada que ver con el mundo en que vivimos. Casi que se pudiera llegar a la conclusión de que esas palabras no son verdad. Si algo parece obviamente cierto, es que no hay paz en la tierra y no hay buena voluntad para con los hombres. De hecho, ni siquiera parece que nos estamos acercando a la paz, o a la buena voluntad. Las palabras de los ángeles contienen tres promesas que están conectadas directamente con el nacimiento, con la venida de Jesucristo a la tierra. La primera promesa, Gloria a Dios en las alturas. La segunda promesa, paz en la Tierra. Y la tercera promesa, buena voluntad para con los hombres. Al analizar estas promesas desde una perspectiva humana, pareciera que sólo una de las tres es cierta. Puede haber gloria a Dios en las alturas; pero, que de las otras dos promesas. Paz en la tierra, ¿dónde está? Buena voluntad para con los hombres, eso no se ve en ningún lugar. Entonces, ¿será que la paz en la tierra y la buena voluntad para con los hombres es sólo un sueño imposible? La promesa es que Jesucristo traería paz a la tierra, pero hemos esperando 2.000 años y no se ven resultados. La promesa es que Jesucristo traería buena voluntad para con los hombres, pero eso todavía no ha ocurrido. Esto nos lleva a una gran pregunta, esas palabras que cantamos, que decimos y repetimos tan a la ligera en la época navideña, ¿serán realmente ciertas? ¿Podemos realmente creer en esas palabras? ¿O son simplemente palabras que suenan bien pero no tienen sentido? Permítanme formular la pregunta de esta manera: Si Cristo vino a traer paz a la tierra, ¿por qué hay tanto odio y tan poca paz? Si Cristo vino a traer buena voluntad para con los hombres, ¿por qué está promesa navideña ha estado sin cumplirse después de 2.000 años? Estas no son preguntas de un escéptico beligerante, estas preguntas son buenas y honestas que exigen buenas respuestas. Así que hoy, tengo dos respuestas a esas preguntas que me gustaría compartir con ustedes. La primera respuesta… Joshua Pinto Senior Pastor www.faros.org 15 Spectrum Pointe Lake Forest CA 92630 949.916.3276