
Sign up to save your podcasts
Or
Palabra de Dios: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:37-39
Perlas: Es muy común escuchar en el medio religioso que lo más importante es servir a los demás. Sin duda, servir a los demás es importantísimo, de hecho nuestro Señor Jesús no vino para ser servido sino para servir. Pero, cuando se llama a dar a otros a una persona que está vacía…¡eso es muy peligroso! Peligroso y adictivo porque la persona utilizará el servicio y a aquellos a quienes sirve para tratar de “llenar sus vacíos”. El vacío más grande que una persona puede tener se llama: Falta de amor. Cuando una persona no recibe amor incondicional de sus padres crece con un vacío enorme y va por la vida como con una taza vacía mendigando amor, y una de las maneras más comunes es a través del “servicio”, a través de decirle Sí a todo el mundo. Lo triste es que esa persona nunca estará satisfecha, su corazón en como un saco roto, nunca será suficiente y por eso no puede detenerse.
La Biblia dice muy claramente que tenemos que amar a Dios por encima de todas las cosas y a nuestro prójimo COMO A NOSOTROS MISMOS. ¿Es decir que si no me amo a mí mismo no puedo amar a los demás? Correcto. El orden es amar a Dios, amarme a mí mismo, y después podré amar a los demás en esa misma medida.
Amarme a mí mismo es tener misericordia de mí mismo, tener compasión, enfocarme en sanar mi alma, en conocer a Dios y Su Palabra, alimentar mi espíritu, cuidar mi cuerpo (que es el templo del Espíritu Santo), entender que sí merezco descansar, sí merezco tomar el tiempo para salir a caminar y para prepararme una buena comida. Parte fundamental de amarme a mí mismo será también perdonarme…tener compasión de mí mismo, en lugar de seguir siendo mi peor juez. El día que esto sea real, entonces podrás amar a otros genuinamente, sin agendas, sin esperar nada a cambio, sin condiciones…podrás amar simplemente porque tú eres amado, estás lleno de amor para amar, has aprendido a amarte a ti mismo, por tanto amas.
Oración y reto del día: Padre, cada día estoy entendiendo un poco más cuánto me amas. Gracias por amarme como nunca jamás nadie podrá amarme; Tu amor es perfecto. Hoy abro las puertas de mi corazón y de mi alma para seguir recibiendo y abrazando Tu amor infinito. Reconozco que no me he cuidado ni amado como Tú quisieras que lo hiciera. Reconozco que la mayoría del tiempo pongo todo y a todos primero que a mí, me he descuidado, he descuidado mi vida espiritual, mi salud emocional y mi salud física, y estoy viendo que eso no está bien, no te agrada a Ti, y que contrario a la mentira que había creído, que sentía que estaba haciendo algo bueno por los demás, sirviéndoles y amándoles, realmente ahora mis ojos espirituales se abren para ver que solo puedo dar amar a los demás en la misma medida que me amo a mí mismo.
Señor, necesito Tu guía. Es confuso para mí saber cuándo decir Sí y cuándo decir No. Pero al leer Tu Palabra veo que hay un orden divino y perfecto: Amarte a Ti por encima de todo, amarme a mí mismo y a amar a los demás con ese mismo amor. Mi oración hoy es que Tu Palabra sea lámpara en mi camino y guíe cada paso que doy, cada momento del día. Ayúdame a amarte con el amor con el que Tú me amas, ayúdame a amarme a mí mismo (a entender qué es amarme a mí mismo), y ayúdame a darle a los demás el amor que recibo de Ti cada día. Amén.
¿Qué significa en mi propia vida y circunstancias personales amarte a Ti por encima de todo? ¿Qué significa amarme a mí mismo? ¿Qué significa amar a los demás en la misma medida que me amo a mí mismo? ¿Cómo se ve todo esto en mi vida? ¿Qué cambios tengo que hacer, qué decisiones tengo que tomar? ¿Cómo puedo dar pasos para caminar hacia poder vivir en ese orden divino?
5
1010 ratings
Palabra de Dios: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mateo 22:37-39
Perlas: Es muy común escuchar en el medio religioso que lo más importante es servir a los demás. Sin duda, servir a los demás es importantísimo, de hecho nuestro Señor Jesús no vino para ser servido sino para servir. Pero, cuando se llama a dar a otros a una persona que está vacía…¡eso es muy peligroso! Peligroso y adictivo porque la persona utilizará el servicio y a aquellos a quienes sirve para tratar de “llenar sus vacíos”. El vacío más grande que una persona puede tener se llama: Falta de amor. Cuando una persona no recibe amor incondicional de sus padres crece con un vacío enorme y va por la vida como con una taza vacía mendigando amor, y una de las maneras más comunes es a través del “servicio”, a través de decirle Sí a todo el mundo. Lo triste es que esa persona nunca estará satisfecha, su corazón en como un saco roto, nunca será suficiente y por eso no puede detenerse.
La Biblia dice muy claramente que tenemos que amar a Dios por encima de todas las cosas y a nuestro prójimo COMO A NOSOTROS MISMOS. ¿Es decir que si no me amo a mí mismo no puedo amar a los demás? Correcto. El orden es amar a Dios, amarme a mí mismo, y después podré amar a los demás en esa misma medida.
Amarme a mí mismo es tener misericordia de mí mismo, tener compasión, enfocarme en sanar mi alma, en conocer a Dios y Su Palabra, alimentar mi espíritu, cuidar mi cuerpo (que es el templo del Espíritu Santo), entender que sí merezco descansar, sí merezco tomar el tiempo para salir a caminar y para prepararme una buena comida. Parte fundamental de amarme a mí mismo será también perdonarme…tener compasión de mí mismo, en lugar de seguir siendo mi peor juez. El día que esto sea real, entonces podrás amar a otros genuinamente, sin agendas, sin esperar nada a cambio, sin condiciones…podrás amar simplemente porque tú eres amado, estás lleno de amor para amar, has aprendido a amarte a ti mismo, por tanto amas.
Oración y reto del día: Padre, cada día estoy entendiendo un poco más cuánto me amas. Gracias por amarme como nunca jamás nadie podrá amarme; Tu amor es perfecto. Hoy abro las puertas de mi corazón y de mi alma para seguir recibiendo y abrazando Tu amor infinito. Reconozco que no me he cuidado ni amado como Tú quisieras que lo hiciera. Reconozco que la mayoría del tiempo pongo todo y a todos primero que a mí, me he descuidado, he descuidado mi vida espiritual, mi salud emocional y mi salud física, y estoy viendo que eso no está bien, no te agrada a Ti, y que contrario a la mentira que había creído, que sentía que estaba haciendo algo bueno por los demás, sirviéndoles y amándoles, realmente ahora mis ojos espirituales se abren para ver que solo puedo dar amar a los demás en la misma medida que me amo a mí mismo.
Señor, necesito Tu guía. Es confuso para mí saber cuándo decir Sí y cuándo decir No. Pero al leer Tu Palabra veo que hay un orden divino y perfecto: Amarte a Ti por encima de todo, amarme a mí mismo y a amar a los demás con ese mismo amor. Mi oración hoy es que Tu Palabra sea lámpara en mi camino y guíe cada paso que doy, cada momento del día. Ayúdame a amarte con el amor con el que Tú me amas, ayúdame a amarme a mí mismo (a entender qué es amarme a mí mismo), y ayúdame a darle a los demás el amor que recibo de Ti cada día. Amén.
¿Qué significa en mi propia vida y circunstancias personales amarte a Ti por encima de todo? ¿Qué significa amarme a mí mismo? ¿Qué significa amar a los demás en la misma medida que me amo a mí mismo? ¿Cómo se ve todo esto en mi vida? ¿Qué cambios tengo que hacer, qué decisiones tengo que tomar? ¿Cómo puedo dar pasos para caminar hacia poder vivir en ese orden divino?
1,361 Listeners
481 Listeners
1 Listeners
82 Listeners
1 Listeners