Después de lo que podría denominarse un "llamado místico" en su temprana juventud, Felipe de la Torre se decide por la carrera de arquitectura, la cual de muchas maneras lo aproximó a u verdadera vocación: el Arte. Sus experiencias en Europa fueron enriquecedoras en muchos sentidos ya que accedió a exposiciones y galerías que le dieron una importante proyección a su trabajo que se inclina definitivamente por lo figurativo en los más diversos formatos. En esta charla nos cuenta acerca de su interesante trayectoríia y de los planes para tener una mayor visibilidad en el mundo del Arte.