Era inevitable que el largamente
anunciado nuevo álbum del trío patagónico formara parte del grueso de discos
recomendados en Gladys Palmera. Significa un paso adelante en la sonoridad
de Fémina que, producidas por Quantic, se han
atrevido a electrificar y añadir nuevos matices a su propuesta en la que sus
características armonías vocales son siempre un excelente centro de gravedad.