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Tras el paso del tiempo, la elección de la maternidad monoparental ha aumentado radicalmente, la integración de la mujer al mundo laboral, dificultad al momento de mantener una relación estable, independencia económica, retraso de la maternidad o familias homoparentales, son los principales factores a tener en cuenta para que la mujer tome esta meditada decisión y cumpla ese anhelado sueño de ser Madre.
Según estadísticas mundiales, en la actualidad un 40% de mujeres solas deciden someterse a tratamientos de reproducción asistida, por lo que la mejor opción es acudir a Clínicas de Fertilidad para iniciar su proyecto de maternidad.
Una de las principales alteraciones de las trompas uterinas es la obstrucción parcial o total de una o ambas trompas. Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la afectación tubárica corresponde aproximadamente a un 15%-25% de los casos de esterilidad femenina.
El ciclo menstrual de una mujer comprende desde el primer día del inicio del sangrado hasta el ultimo día antes de la próxima menstruación.
La Menstruación, donde el endometrio que es la capa interna del útero se desprende, por lo general con una duración entre 3 y 7 días, tras ello la fase folicular inicia hasta el día 12 aproximadamente del ciclo menstrual, dando lugar al desarrollo y maduración del óvulo, para después, por el día 13 a 15 del ciclo se libere del ovario y sea captado por la trompa de Falopio respectivamente de cada lado, para esperar ser fecundado por un espermatozoide e inmediatamente la fase lútea mantiene una liberación de progesterona para mantener el embarazo, si esto no sucede tras 12 a 24 horas el óvulo se degenera y no se produce la hormona progesterona induciendo que llegue la menstruación.
El sangrado uterino intermenstrual se presenta entre menstruaciones o así llamado spotting, durante la ovulación debido a un pico de la hormona LH, se ha visto en un 7 a 15% de mujeres en edad fértil.
El consumo de alcohol y cigarrillo en nuestro entorno incrementa de manera progresiva, por lo que los efectos van directamente proporcionales a los hábitos que pongamos en práctica día a día y forman parte de las causas de infertilidad en hombres y mujeres.
Una dieta de buena calidad tiene un aporte nutricional suficiente para compensar las necesidades fisiológicas de nuestro organismo; cuando esto no sucede y se pierde el equilibrio tanto el sobrepeso u obesidad y el bajo peso, se puede generar principalmente una inhibición de la ovulación, mala calidad de gametos, etc.
¿Sabías que la mayoría de las mujeres han sufrido algún tipo de infección vaginal a lo largo de toda su vida?
En muchas ocasiones, estas infecciones resultan ser muy incómodas y molestosas. Sin embargo, pocas mujeres no saben que tienen una infección vaginal, siendo asintomáticas.
En primer lugar, la existencia de tumores con influencia hormonal puede provocar que la mujer tenga trastornos en su ovulación y así ciclos menstruales irregulares, con lo que se reducen las posibilidades de embarazo; y los tumores benignos sin influencia hormonal, de acuerdo con su ubicación pueden impedir la implantación del embrión en el útero.
Además de los cambios hormonales que influyen en la fertilidad de una mujer con cáncer, el estrés es un punto muy importante, así como los tipos de tratamientos que se consideren para tratar la enfermedad como cirugías, radioterapia, quimioterapia y terapias hormonales.
El embarazo tiene varios cambios hormonales y así también muchas enfermedades autoinmunes conllevan una alta influencia hormonal, es por ello por lo que la presencia de ambas en el cuerpo femenino puede llevar a tener complicaciones. Por lo cual, en ciertos casos, el estar embarazada, empeora la enfermedad autoinmune. Sin embargo, también existen excepciones.
La infertilidad inmunológica se basa en que las enfermedades autoinmunes y los trastornos del sistema inmunológico pueden causar infertilidad tanto en la mujer como en el hombre. Aproximadamente, el 20% de los casos de infertilidad que tienen origen desconocido, son causados por algún tipo de trastorno inmunitario.
Tipos de Infertilidad Inmunológica:
Trombofilias hereditarias: Es una patología autoinmune en la cual se crean coágulos sanguíneos en las venas y arterias. Esto puede causar que, durante el embarazo de la mujer, estos coágulos sanguíneos lleguen hasta la placenta y no permitan el desarrollo del feto.
Síndrome antifosfolípido: Las células del sistema inmune llamadas anticuerpos antifosfolípidos, se las puede encontrar en la sangre de una madre y estas ocasionan que exista un estado de hipercoagulabilidad, produciendo de esta manera que se formen trombos en la placenta y por ende un aborto. En cuanto a un porcentaje, este síndrome es causante del 15% de los abortos recurrentes.
Infertilidad aloinmune: Esto ocurre al momento de que el sistema inmune de la mujer piensa que el embrión es un organismo desconocido, por lo cual se forman anticuerpos que lo atacan y de esa forma se puede causar que la mujer pierda al bebé o que no exista una implantación del embrión.
Anticuerpos antiespermatozoides: Son proteínas que se adhieren a los espermatozoides e impiden su movimiento y por esto no puede llegar a fecundar al óvulo. Estos anticuerpos pueden aparecer en mujeres a causa de infecciones de transmisión sexual, cervicitis, endometriosis, etc. Y en el hombre estos pueden formarse debido a infecciones seminales, varicocele, retorcimiento del testículo, entre otras cosas.
La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por la migración de las células endometriales que recubren la superficie interna de la cavidad uterina. Estas células pueden desplazarse durante la menstruación por las trompas uterinas y sembrarse en el interior de la pelvis, ya sea a nivel de los ovarios, de la superficie de las trompas, del área del útero y también en toda la zona pélvica de la cavidad interna.
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