Una relación íntima y cercana con Dios no es algo que se logre automáticamente, sino mediante una vida fiel y consagrada al Señor. Moisés la vivió, y nosotros a través de Cristo Jesús también lo podemos hacer.
Una relación íntima y cercana con Dios no es algo que se logre automáticamente, sino mediante una vida fiel y consagrada al Señor. Moisés la vivió, y nosotros a través de Cristo Jesús también lo podemos hacer.