Para entender una campaña política, la tenés que ver en departamentos, como si fuera una empresa: militancia, administración... Muchas veces las campañas están organizadas como si fueran una pequeña empresa familiar. ¿Qué pasa con esta estructura? Que muchas veces las personas que te acompañan como candidato están elegidas en función de que te son fieles y no porque sean idóneas para ese puesto. Por esto se vuelve necesaria una reorganización. Es decir, las mismas personas en diferentes puestos o capacitarlas. Por algo llegaron hasta donde están, son capaces, solo que quizás no en la tarea que están desarrollando.
Otro punto importante es el presupuesto. Hablamos entonces de campañas pobres vs camapañas ricas. Pero no por la cantidad de billetes que invierten, sino por cómo gestionan ese dinero. ¿De qué sirve llenar la ciudad de carteles en plena campaña si tus votantes ya están saturados de ellos?
Soy Javier Insaurralde, mentor de líderes. Y en esta serie hablo sobre aspectos relacionados a filosofía y negocios.