Mirta Fuente, miembro del barrio Waterbury 2, comparte un hermoso tributo a la paz y el gozo que se obtienen al vivir el Evangelio, incluso en medio de la tribulación. Mirta describe cómo ha pasado por muchas dificultades y, a veces, pensó que sería más fácil salir adelante sin el evangelio. Sin embargo, a medida que ella se volvió en fe y esperanza hacia el Salvador, la luz del Salvador cambió su corazón y su mente y le permitió aferrarse al Evangelio. Ella relata que ha encontrado apoyo en las pruebas al confiar en el Salvador y dedicarse a la oración, el estudio de las Escrituras y la asistencia al templo.