"Se hace camino al andar, poniendo la cabeza al servicio de lo que pulsa el corazón. No importa el tamaño de tu billetera ni de tu negocio si no la capacidad de apreciar lo que está ahí y lo que ya conseguiste", dice Fabian Fiorito.
Creando, reformulando y apostando a lo que en su interior sabía que era un Sï , desarrolló una empresa de vanguardia que fue reafirmando su propósito y el de muchos más.