Iván fue uno de los primeros alumnos de Formación Ninja. Entró en 2019 y hoy, años más tarde, es bombero de la Comunidad de Madrid. Su historia es un ejemplo de cómo afrontar una oposición de manera profesional, vigilando cada detalle hasta alcanzar aprobar su oposición.

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#oposiciones #oposicionesbomberos

En esta charla tuvimos el placer de hablar con Iván, uno de los primeros alumnos que apostó por Ninja desde su inicio en diciembre de 2019. Hoy, es bombero de la Comunidad de Madrid, y su historia es una inspiración para cualquier opositor. Desde que comenzó, Iván abrazó un cambio radical en su forma de estudiar, pasando de métodos arcaicos a implementar técnicas de cadenas, imágenes y código fonético, que descubrió en una conversación conmigo durante una clase presencial. Esa charla marcó un antes y un después para él, porque entendió que podía estudiar de forma más eficiente y personalizada.

Iván no dejó que las limitaciones económicas fueran un obstáculo. Aunque no tenía tecnología como un iPad, adaptó lo aprendido al papel: recortaba imágenes, usaba colores y diseñaba reglas. Con el tiempo, lo que al principio le hacía sentir “friki” se convirtió en una de sus mayores fortalezas, al punto de enseñar orgulloso su temario a otros opositores. Esa confianza, fruto de su esfuerzo, fue clave para su evolución.

Desde el principio, Iván organizó su estudio por vueltas, profundizando mucho en la primera para facilitar el trabajo en las siguientes. Esto, aunque lento al inicio, le permitió avanzar con una base sólida. Además, desarrolló una estrategia que marcó la diferencia: hacer un test antes de abrir cada tema. Esto le ayudó a identificar rápidamente puntos débiles y trabajar en ellos. Con los años, perfeccionó cada detalle de su preparación, y cuando la fecha del examen estaba cerca, implementó una vuelta rápida al temario en 8 días. Ese repaso final le aseguraba que todo el contenido estaba fresco en su mente, especialmente los temas más difíciles, que dejaba para los últimos días.

Durante el examen, Iván demostró un dominio impresionante de su estrategia. Registraba cada pregunta en una hoja aparte, marcando cuáles revisar, cuáles no contestar y qué posibles opciones considerar. Este control total le permitió responder con confianza y terminar con tiempo de sobra. Mientras algunos opositores no llegaron a terminar el examen, él utilizó su planificación para evitar decisiones precipitadas y mantener la calma.

Pero más allá de las técnicas, lo que más destaca de su historia es cómo el proceso lo transformó como persona. Iván nos dijo algo que se quedó grabado: “Todos tienen miedo, ansiedad y dudas, pero la diferencia está en cómo gestionas eso”. Aprendió a gestionar sus emociones, a ser más disciplinado y a afrontar los retos con una mentalidad ganadora. Incluso afirmó que, aunque no hubiera conseguido la plaza, el crecimiento personal que obtuvo habría sido suficiente para considerarlo un éxito.

En sus últimos años de preparación, Iván también incorporó la meditación como herramienta clave. Le ayudó a bajar las revoluciones de su mente en los momentos más tensos y a retomar los estudios con mayor claridad. Esta práctica, junto con su planificación y disciplina, marcó la diferencia en su rendimiento.

Ahora, como bombero, vive una etapa emocionante. Nos contó que no hay un día que se levante con pereza, incluso cuando tiene que madrugar. “Hago lo que siempre soñé, y cada vez que me miro la camiseta de bombero, no puedo evitar sonreir”, confesó. También valoró mucho el aprendizaje continuo que está teniendo en la academia de nuevo ingreso, destacando la importancia de seguir formándose como profesional.

En Formación Ninja tenemos un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes para ayudar a deportistas de alto nivel en su transición al mundo de las oposiciones. En esta ocasión, entrevistamos a David Braceras, piloto profesional de motocross y actualmente número 16 del mundo, quien está iniciando su preparación para las oposiciones a bombero. En el vídeo, reflexionamos sobre cómo las habilidades adquiridas en el deporte pueden ser una ventaja en el mundo de las oposiciones.

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#oposiciones #davidbraceras #deporte

David comenzó a competir en motocross desde los seis años. Hoy, con 21, vive en Bélgica y lleva una vida dedicada completamente a su deporte. Las carreras de motocross son duras: 35 minutos de altísima intensidad, con pulsaciones entre 125 y 200 de media. Además, el deporte exige un fuerte entrenamiento físico, sobre todo en el tren inferior, y una resistencia mental increíble para gestionar tanto las caídas como las lesiones. Para él, cada lesión es una oportunidad para aprender, mejorar y volver más fuerte.

La vida de un piloto profesional, según David, está llena de sacrificios. Ha vivido alejado de su familia desde los 15 años y ha dedicado todo a su carrera deportiva. Sin embargo, es consciente de que la trayectoria de un piloto es corta. En su categoría actual, MX2, el límite de edad es de 23 años. Después de eso, solo unos pocos logran ascender a MXGP, la categoría reina, donde la competencia por las pocas plazas disponibles es feroz.

David destaca la importancia de tener un plan para el futuro. Desde joven, ha sabido que quería ser bombero. Le motiva la idea de competir y superar retos incluso después de dejar el motocross. Actualmente, está comenzando su preparación para las oposiciones, priorizando el estudio del temario mientras sigue centrado en su carrera deportiva. Las pruebas físicas, aunque son su fuerte, las deja en segundo plano hasta que termine su etapa como piloto.

Hablamos también de la mentalidad competitiva que aporta el deporte y cómo puede beneficiar a los opositores. David comparte que el esfuerzo diario, la capacidad de levantarse tras cada caída y la gestión de la presión son habilidades que él planea aplicar en las oposiciones. Coincidimos en que, tanto en el deporte como en las oposiciones, la suerte influye, pero el esfuerzo constante y la preparación reducen significativamente su impacto.

Finalmente, David ofrece un consejo a los jóvenes deportistas: dar el 100 % en la búsqueda de su sueño, pero siempre con un plan alternativo en mente para el momento en que la carrera deportiva termine. Tener una "vía de escape", según él, es clave para evitar el vacío que puede dejar el final de una etapa tan intensa.

Con una cabeza muy bien amueblada y una actitud ejemplar, David tiene claro que, cuando llegue su momento, estará preparado para conseguir su plaza como bombero. Desde Formación Ninja, estamos encantados de acompañarle en este proceso y esperamos que su historia inspire a otros deportistas que están pensando en opositar.

Gracias a todos por confiar en esta academia.

Vamos a seguir esforzándonos todo lo que podamos para sobrepasar todas vuestras expectativas, os lo prometo.

Gracias.

David.

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Hoy voy a compartir contigo la estrategia que utilicé en el examen de mi oposición, la cual me permitió obtener un 9,8 en el teórico y quedarme quinto entre más de 2.000 opositores. La clave está en un sistema de cuatro vueltas para afrontar el examen tipo test, pero cada vuelta tiene un propósito claro y específico. Si aplicas correctamente este sistema, no solo mejorarás tu rendimiento, sino que también maximizarás tus opciones de éxito.

La preparación es la base. Antes de llegar al examen, es imprescindible que hayas memorizado bien el temario y practicado con simulacros. La planificación y las técnicas de estudio son fundamentales para no abandonar, especialmente en los primeros meses. Pero el estudio no lo es todo; el verdadero reto llega cuando debes enfrentarte al examen. Por eso, la estrategia que sigas ese día puede marcar la diferencia.

La primera vuelta es de reconocimiento. En uno o dos minutos, revisa rápidamente el examen para asegurarte de que está completo, que no hay fallos de impresión y que las preguntas están bien estructuradas. Este primer vistazo también te permitirá analizar la longitud de las preguntas y cómo están distribuidos los temas. Esto te ayudará a abordar las siguientes vueltas con mayor precisión.

En la segunda vuelta, responde las preguntas fáciles, aquellas que sabes con certeza. Aquí debes responder aproximadamente el 50% del examen utilizando solo el 30% del tiempo. Es crucial no cometer errores en esta fase, ya que las preguntas fáciles son las que la mayoría de los opositores responderán correctamente. Cualquier fallo en esta etapa podría costarte puestos importantes.

La tercera vuelta es para las preguntas medias, esas en las que tienes dudas razonables o ya has descartado alguna opción. Aquí deberías resolver alrededor del 35% de las preguntas utilizando otro 30% del tiempo. Es un momento para tomar decisiones más calculadas y avanzar con cautela.

Finalmente, la cuarta vuelta se centra en las preguntas difíciles, que suelen representar el 15% del examen y requieren el último 30% del tiempo. Estas preguntas son clave para destacar, pero también son las que más riesgo conllevan. En este punto, debes decidir si jugar a lo seguro o arriesgar, dependiendo de tu preparación y del nivel de dificultad.

Para determinar tu estrategia ideal, es fundamental que practiques con simulacros. Experimenta con diferentes enfoques: una estrategia de “francotirador”, respondiendo solo lo que sabes con certeza, o una de “metralleta”, en la que asumes más riesgos. Evalúa los resultados y ajusta tu protocolo en función de lo que mejor te funcione.

Esta metodología me permitió llegar al examen con confianza, sabiendo exactamente cómo abordar cada vuelta y qué decisiones tomar. El día del examen no es el momento para improvisar, sino para aplicar un sistema que ya has probado y perfeccionado previamente. Si necesitas ayuda para definir y practicar tu estrategia, en Formación Ninja contamos con herramientas como una plataforma de test y simulacros para prepararte al máximo. ¡No dejes tu éxito al azar!

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#oposiciones #suspender

El ratio de opositores por plaza es un dato que pone en perspectiva la dificultad de las oposiciones. Por ejemplo, en auxiliar administrativo del Estado hay 41 opositores por plaza, en Policía Nacional son 13, en auxilio judicial 69, Guardia Civil 11 y bomberos 15. Esto significa que por cada plaza, hay decenas de opositores que no lograrán su objetivo. En este contexto, es importante hablar de cómo afrontar el suspenso, un escenario común que todos los opositores enfrentamos en algún momento.

Cuando suspendes una oposición, lo primero que debes hacer es pasar por las fases del duelo. Este proceso psicológico tiene cinco etapas: negación, angustia, regateo, depresión y aceptación. En la negación, no terminas de creer lo que ha pasado; en la angustia, te preocupas por lo que pensarán los demás; el regateo es un intento de buscar soluciones inmediatas, como impugnar o repetir el examen; la depresión es la etapa más larga y difícil, donde te enfrentas al impacto emocional; y, finalmente, la aceptación, donde asumes lo sucedido y decides los siguientes pasos.

Un ejemplo que me marcó fue el de un compañero que suspendió una prueba física en su oposición a bombero. Pasó por todas las etapas del duelo, cada una con sus propios desafíos, hasta que llegó a la aceptación. Ahí, entendió que debía analizar lo sucedido para mejorar en la próxima convocatoria. Este análisis es fundamental tras un suspenso: no se trata solo de estudiar más, sino de estudiar mejor y corregir errores.

En la fase de análisis, hay que revisar dos aspectos clave: la preparación y la ejecución. En la preparación, es crucial evaluar si la intensidad y la estrategia fueron adecuadas, si planificaste bien el estudio y si utilizaste técnicas eficaces. También es fundamental hacer suficientes tests para simular el día del examen y asegurarte de que estás preparado para enfrentarlo.

Sin embargo, la preparación no lo es todo. Muchos opositores fallan en la ejecución del examen. Esto incluye errores en la planificación de las semanas previas, como estudiar en exceso el día antes o improvisar en el protocolo del propio examen. La gestión de los nervios, la organización y el enfoque en el examen son aspectos que deben trabajarse tanto como el temario.

Por último, considera si es el momento de pivotar hacia otra oposición. Con la alta tasa de jubilaciones en la administración pública, hay muchas oportunidades en diferentes convocatorias. Cambiar de estrategia puede ser una opción viable para aprovechar el tiempo entre convocatorias de tu oposición principal. En Formación Ninja, ayudamos a nuestros alumnos a identificar estas oportunidades y a prepararse de manera más efectiva.

Si estás en el proceso de superar el duelo, ten paciencia y date tiempo. Y si ya estás en la fase de análisis, aprovecha para identificar en qué puedes mejorar. Si necesitas ayuda, en Formación Ninja estamos para acompañarte en este camino. La clave está en no rendirse, aprender de cada experiencia y seguir adelante con un enfoque renovado.

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#oposiciones #oposicionespolicia

Es fundamental establecer una fecha límite clara para completar la primera vuelta del temario. Por ejemplo, podrías marcar el 20 de diciembre como el día en que todo el temario debe estar maquetado. Este plazo te permitirá dedicar el tiempo suficiente a las vueltas de memorización y simulacros. Durante la maquetación, prioriza avanzar rápidamente, sin detenerte demasiado en los detalles pequeños, ya que las vueltas posteriores te permitirán revisar y consolidar los puntos más importantes.

Una vez que completes esta fase, comienza inmediatamente las vueltas de memorización. Cambia el enfoque de trabajar el temario a aprenderlo de memoria. Divide tus sesiones de estudio en bloques efectivos, como pomodoros de 50 minutos, dedicando 45 minutos a memorizar activamente (leer, repetir y recordar) y dejando los últimos 5 minutos para revisar o tomar notas adicionales.

Al final de cada tema, realiza un test breve para reforzar lo aprendido. A medida que avances en las vueltas posteriores, comienza a realizar test más globales, que abarquen varios temas o incluso el temario completo.

Al mismo tiempo, considera incorporar simulacros periódicos. Al principio, uno al mes puede ser suficiente, pero a medida que se acerque el examen, aumenta la frecuencia, por ejemplo, a uno cada tres semanas. Lo importante es que estos simulacros se asemejen al formato real del examen para que te familiarices con la dinámica. No te obsesiones con las notas iniciales, ya que en esta etapa sirven principalmente para identificar tus áreas de mejora. Observa cómo tu rendimiento evoluciona con el tiempo y confía en la tendencia ascendente que vas a notar al aplicar estas estrategias.

Además, aprovecha técnicas de estudio como el código fonético, que es especialmente útil para recordar números. Tener un casillero del 1 al 100 visible puede ayudarte a crear asociaciones rápidas y efectivas. Si detectas errores recurrentes en los test, utiliza un método como la técnica de los tres puntos rojos para identificarlos y reforzar esas áreas críticas. Durante la primera vuelta de test, usa el modo "estudio", que te da retroalimentación inmediata. Luego, conforme se acerque el examen, cambia al modo "examen", para acostumbrarte a responder todas las preguntas seguidas sin retroalimentación hasta el final.

Por otro lado, no descuides el descanso, que es una parte esencial de la preparación. Dormir bien no solo mejora tu concentración, sino que también evita la aparición de pensamientos negativos que pueden afectar tu motivación. Si te das cuenta de que estás más desmotivado, reflexiona si estás durmiendo lo suficiente o si necesitas ajustar tu rutina. Recuerda que priorizar la calidad de tus sesiones de estudio sobre la cantidad puede marcar la diferencia, así que no dudes en tomar descansos estratégicos para recargar energías y mantener la constancia.

A medida que te acerques a la fase final, enfócate en dar vueltas rápidas al temario y realizar test globales con regularidad. Aunque no memorices todos los detalles a la perfección, lo importante es cubrir todo el temario en diferentes niveles de profundidad. En las últimas semanas, trabaja especialmente en simulacros y test que se parezcan al examen real, tanto en formato como en experiencia. Esto te ayudará a llegar al día del examen con confianza y con una estrategia bien definida, lista para afrontar con éxito cualquier reto.

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Tutoría donde hablamos de planificación:

https://youtu.be/TL2jDSx99pA?si=-cxkCr8E4Un4mYrg

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00:00 Introducción

01:08 Meditar

03:02 Ejercicio

05:01 Duchas de agua fría

07:02 Café

11:27 Luz solar

13:27 Madrugar

15:00 Test cada día

20:49 Ayuno intermitente

24:29 Pomodoros

27:53 Estudiar en biblioteca

32:17 Siestas

34:04 Diario metacognitivo

36:28 Descansar los domingos

38:02 Suplementos para estudiar

40:03 Música lo-fi

40:57 Estudiar de noche

43:20 Melatonina

45:22 Técnicas de estudio

49:44 Planificación

#oposiciones #habitos

A la hora de preparar una oposición, los hábitos diarios tienen un impacto significativo en el rendimiento y en los resultados. Aunque no todos son imprescindibles, muchos de ellos pueden marcar la diferencia si se aplican de forma constante y adaptada a las necesidades personales de cada opositor. No existe una rutina mágica que funcione para todos, pero sí pautas que, bien integradas, pueden ayudarte a mejorar tu productividad y bienestar.

Los hábitos relacionados con la gestión del tiempo son esenciales. Madrugar, hacer test diarios y dividir el estudio en bloques (como el método Pomodoro) son prácticas que ayudan a estructurar mejor el día. Estas estrategias facilitan aprovechar las horas de mayor energía y concentración, especialmente por las mañanas. Además, planificar bien el estudio, ya sea con sistemas como vueltas, capas o arrastre, permite optimizar los resultados y evitar la sensación de caos o falta de progreso.

En cuanto a los hábitos de salud física y mental, incluir actividades como ejercicio, duchas de agua fría, ayuno intermitente o exponerse al sol puede aportar beneficios adicionales. Aunque no son estrictamente necesarios para aprobar, ayudan a mejorar el estado de ánimo, la energía y la capacidad de concentración. También es fundamental cuidar el descanso, ya sea durmiendo bien por la noche o incluyendo siestas cortas, ya que el rendimiento está directamente ligado al estado físico y mental.

Otro punto clave es la gestión de la motivación y la memoria. Utilizar técnicas de estudio adecuadas es, sin duda, uno de los pilares más importantes para preparar una oposición, ya que permiten retener y organizar mejor la información. Complementar esto con hábitos como el uso de un diario metacognitivo, donde se registren los avances y se evalúe el estado anímico, ayuda a identificar cuándo es necesario descansar o ajustar el ritmo de trabajo.

Por último, aunque hay hábitos más populares, como estudiar en la biblioteca o escuchar música, y otros menos convencionales, como el uso de suplementos o estudiar de noche, lo más importante es elegir aquellos que realmente se adapten a tus circunstancias. No todos los consejos funcionan igual para todas las personas, por lo que la clave está en experimentar, observar qué te aporta cada hábito y quedarte con lo que realmente sume a tu preparación.

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Ojo, no somos una academia normal.

Para afrontar una oposición en pocos meses, es clave priorizar el temario más relevante, mantener un ritmo de estudio eficiente y adaptarse a las circunstancias.

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#oposiciones #administrativo

Preparar una oposición es un proceso que combina estrategia, esfuerzo y adaptabilidad. Cuando queda poco tiempo para el examen, como un mes o semanas, es crucial replantear el enfoque y priorizar aquellas áreas del temario que son más relevantes y que históricamente aparecen en las convocatorias. Esto se conoce como el "principio de Pareto", donde el 20% del contenido clave genera el 80% de los resultados en el examen.

En este caso, el plan de estudio debe centrarse en priorizar el bloque 1 y Ofimática, que son especialmente eficientes en términos de preguntas por página. La recomendación es enfocarse en datos numéricos, listados y sujetos clave, así como en los apartados de Ofimática con más probabilidad de ser preguntados. Respecto a los psicotécnicos, es importante practicarlos regularmente. Si ya tienes buena base, bastará con dedicar 15-20 minutos diarios; si se te dan mal, es mejor trabajarlos todos los días.

Una técnica clave en este período corto es trabajar por capas. En la primera capa, identifica las preguntas esenciales de cada tema, como datos numéricos, plazos, sujetos y listados, y memorízalos. Si queda tiempo, amplía con datos adicionales, pero solo si ya dominas la primera capa. Evita profundizar en contenido difícil o preguntas específicas que rara vez aparecen, ya que estas no son estratégicas en este momento.

Es igualmente importante gestionar el tiempo de forma eficiente. Dedica entre 35-40 horas semanales, repartidas en bloques de tiempo con descansos intermedios. Realiza test simulados en condiciones similares al examen, preferiblemente en formato papel o en modo examen digital. Esto te ayudará a enfrentarte a preguntas desconocidas y a desarrollar intuición para descartar respuestas incorrectas de forma rápida y eficaz.

Aunque puedes intensificar el ritmo de estudio, es fundamental evitar la fatiga. Escucha a tu cuerpo y, si sientes agotamiento extremo, toma un descanso estratégico para no quemarte antes del examen. Es mejor descansar un día y continuar con energía renovada que arrastrar el cansancio acumulado hasta el día del examen, algo que podría afectar tu rendimiento.

En cuanto a las expectativas, es importante tener claro que esta convocatoria puede servir como experiencia para entrar en una bolsa de empleo, lo cual ya es un paso significativo. Además, el trabajo previo que estás haciendo será útil para futuras oposiciones, ya que muchos temas son comunes entre diferentes administraciones, como el Estado, Ayuntamiento o Comunidad Autónoma.

Finalmente, la clave del éxito es la constancia, la mentalidad positiva y una estrategia clara. No necesitas abarcar todo el temario, sino dominar lo más importante y estratégico. Con esta planificación, maximizarás tus posibilidades de éxito en el corto plazo y estarás mejor preparada para futuras oportunidades.

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#oposiciones #administrativo

Opositar no es solo un proceso, es una verdadera profesión. Para quienes buscan asegurar una plaza como administrativo o en otras ramas, es esencial adoptar un enfoque profesional. Esto implica mucho más que estudiar; se trata de estructurar una planificación sólida, aunque flexible, que permita adaptarse a los cambios sin perder de vista la dirección. Alberto, nuestro protagonista, comenzó el camino de las oposiciones impulsado por su deseo de lograr estabilidad laboral y reorientar su vida profesional. Hoy nos cuenta su historia y cómo encontró en las oposiciones la oportunidad para reinventarse.

Durante la pandemia, cuando Alberto tuvo un descanso inesperado de sus obligaciones laborales, se reencontró con sus motivos para seguir en el camino de las oposiciones. Este tiempo de pausa le permitió descubrir su vocación de servicio público y reconocer que esta era su verdadera dirección. Estos momentos de introspección son importantes para muchos opositores, pues les ayudan a recordar por qué eligen dedicarse a este proceso tan demandante. Y en el caso de las oposiciones a puestos de administrativo, esta vocación es clave, ya que el trabajo requiere un compromiso con el servicio y una dedicación continua.

Alberto enfrentó fracasos y momentos de frustración, llegando a suspender en varias ocasiones. “Este camino no es fácil, y el éxito no siempre llega al primer intento,” nos cuenta. Sin embargo, esos momentos difíciles también le enseñaron la importancia de la resiliencia y de aprender de cada experiencia. Con el tiempo, desarrolló una visión propia sobre cómo estudiar y organizarse, comprendiendo que opositar no es solo cuestión de horas de estudio, sino de calidad y estrategia en la preparación.

Una parte esencial de su avance fue adoptar técnicas de estudio avanzadas, como el uso de tarjetas de memoria, mapas mentales y sistemas de repetición. Estas herramientas son especialmente útiles en oposiciones, donde la cantidad de temario a memorizar puede ser abrumadora. “Descubrí que en las oposiciones de administrativo, estas técnicas me ayudaron mucho a retener el contenido clave y comprender mejor los temas.” Alberto implementó estas estrategias en su rutina, y rápidamente notó cómo mejoraban tanto su rendimiento como su confianza en el proceso.

Al observar sus primeros exámenes, Alberto recuerda haber respondido solo unas pocas preguntas correctamente. Pero gracias a su perseverancia y a su enfoque en técnicas de memoria y planificación, alcanzó el rendimiento necesario para superar el corte. “Es increíble cómo la combinación de estrategia, autoconocimiento y disciplina me llevó a un nivel que antes parecía imposible,” afirma.

Finalmente, el día que aprobó las oposiciones, el sentimiento fue indescriptible. “Ver mi nombre en la lista de aprobados fue un sueño hecho realidad, y me sentí recompensado por todo el esfuerzo, los sacrificios y el aprendizaje personal.” Ese momento, según Alberto, representa el objetivo de cada opositor que lucha por una plaza en administrativo o en cualquier otra área de la administración pública.

Al cerrar nuestra entrevista, Alberto me comparte una reflexión: “Para quienes empiezan en el proceso, espero que mi historia sirva como un recordatorio de que, aunque las oposiciones sean exigentes y requieran mucho compromiso, cada hora de esfuerzo vale la pena.”

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#oposiciones #bomberos #oposicionesbombero #bomberoninja

Hoy en Formación Ninja tenemos una conversación especial con uno de nuestros alumnos, que se reunió con David Fuentes, bombero y formador, para hablar de la vida real detrás de una oposición y de esos temas que casi nunca se mencionan abiertamente. Queremos ayudarte a ver lo que significa opositar en el día a día, más allá del estudio. Saber cómo mantener la motivación para opositar y qué trucos funcionan realmente puede marcar la diferencia.

David lo dice claro: en las oposiciones, habrá días en los que el cansancio te pida un descanso o algo en tu vida personal te obligue a parar. Y no pasa nada. Él recuerda cómo, en su propio proceso, aprendió a no castigarse por estos momentos. Al final, la oposición es parte de la vida, no al revés, y si tienes que atender una situación importante, esa experiencia también suma. El truco es retomar el camino cuando sea el momento, sin obsesionarse ni perder de vista el objetivo.

Uno de los métodos de David para mantener el foco cuando aparecen distracciones es el "truco del folio". Es sencillo: tener una hoja en la que apuntar esos pensamientos o tareas que vienen a la cabeza mientras estudias. No perderás tiempo dándoles vueltas, y podrás dedicarte solo a lo importante. Con algo tan simple, ayudas a despejar la mente y a mantener la concentración en el estudio. Es fácil pensar que un pequeño hábito como este no cambia mucho, pero es justo lo que ayuda a que el tiempo de estudio sea efectivo.

Para David, la motivación para opositar y conseguir la plaza no viene de ser perfecto. Lo que marca la diferencia es saber gestionarse y estar preparado para los momentos de bajón, sin dejar que la montaña de temas o los días malos te hundan. Aquí no se trata de correr, sino de ser constante. Mientras opositas, la vida sigue a tu alrededor, y habrá días en que toque equilibrar ambas cosas. Es algo que no todos logran, y ahí está el reto real.

David también habla de sus primeros días como bombero. Después de sacarse la plaza, empezó la formación práctica y, aunque ya era bombero de profesión, sabía que faltaba mucho por aprender. Lo primero que se pide a un novato no es que lo sepa todo, sino que muestre actitud y ganas. Este mismo enfoque es el que queremos transmitir en Formación Ninja: primero, conseguir la plaza; luego, ser el mejor en la profesión. David recuerda con humor cómo, al inicio, hasta tirar una manguera recta le costaba, pero fue justo en esa etapa cuando encontró la pasión por su trabajo.

La parte emocional también es clave. David habla de cómo, en sus primeras intervenciones, enfrentarse a accidentes graves le afectó. Sin embargo, en el turno encontró el apoyo necesario para aprender a gestionar estas experiencias difíciles. En la vida de un bombero, los compañeros son los que realmente entienden la carga emocional y ayudan a sobrellevarla. No es algo que aprendas de un día para otro, sino que se construye con cada experiencia, y eso también es parte del proceso de crecer en la profesión.

Para aquellos que están dudando, David recomienda acercarse a un parque de bomberos y hablar con los profesionales. Opositar a bombero es una decisión seria, y saber bien a qué te enfrentas puede ayudarte a consolidar la motivación para opositar. Escuchar experiencias de bomberos activos, ver el ambiente de un parque, o incluso preguntar sobre la oposición puede darte una perspectiva clara de si este es realmente el camino que quieres.