
Sign up to save your podcasts
Or


Los llamados PFAS se encuentran en los materiales para impermeabilizar la ropa, en las cajas de pizza, en envases plásticos y en los sartenes de teflón, entre otros. Dentro de la Unión Europea crecen las presiones para una restricción total porque pueden contaminar el ambiente y los ríos durante décadas.
Francia dejará de tener plásticos eternos. Desde el 1 de enero de 2026, el país no podrá fabricar, importar ni vender una serie de productos si tienen los llamados PFAS. Estos son más de 10.000 sustancias químicas sintéticas muy difíciles de descomponer en el medio ambiente, al punto que pueden durar siglos. Por eso se les conoce como químicos eternos.
Se ha reportado que algunos se acumulan en el cuerpo y pueden provocar cáncer, alterar el sistema inmunológico y la fertilidad. Por eso, el Senado y la Asamblea francesa aprobaron una ley para prohibirlos.
La iniciativa la llevaron los verdes al Legislativo desde abril de 2024. Pero desde sus inicios, hubo movimientos en contra de la normativa. Por ejemplo, en frente de los legisladores, hubo protestas organizadas por empleados de la francesa Grupos SEB, que son los fabricantes de los sartenes de teflón Tefal. El teflón es además uno de los materiales que contiene plásticos PFAS.
El resultado de esta y otras pugnas fue que, en el primer debate legislativo, tumbaron la posibilidad de prohibir también los utensilios de cocina que tuvieran PFAS. El promotor de la ley culpó al lobby empresarial.
“Señoras y señores, acabamos de dar un primer paso importante en la lucha contra los contaminantes eternos. Enviamos un mensaje contundente. Sin embargo, lamento —y voy a empezar por esto— que la dura presión de un industrial haya obtenido el apoyo de la mayoría de los diputados de derecha y de extrema derecha”, señaló Nicolas Thierry, diputado de Los Ecologistas.
Casi un año después, el Legislativo aprobó la prohibición para otros productos: cosméticos, la cera que se usa en los esquís y ciertas prendas de vestir, como impermeables y las resistentes a las manchas. Además, desde 2030, Francia prohibirá los PFAS de todos los productos textiles. La excepción será para la ropa de protección industrial y la de profesionales en seguridad.
La ley también obliga a las empresas a que paguen 100 euros por cada 100 kilos de PFAS que liberen al medio ambiente. Y añade esta clase de plásticos a la lista de sustancias controladas en el agua potable en Francia.
La Unión Europea discute la posibilidad de prohibir los PFASCon la ley, Francia se convirtió en el segundo país de Europa en prohibir los plásticos eternos. El primero fue Dinamarca que, en 2020, restringió los PFAS de los envases de papel y el cartón que se usaba en la industria de alimentos. Además, a partir de 2026 aplicará una prohibición similar a la francesa, pues no permitirá vender ni importar ropa, calzado ni productos que sean impermeables.
Podrían no ser los únicos países con estas medidas. De hecho, la Unión Europea ha discutido posibles prohibiciones desde hace años y, desde febrero de 2023, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) estudia la posibilidad de una “restricción universal” de los PFAS.
La idea la impulsaron Alemania, Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Suecia; y todavía está en discusión.
Hasta ahora, el bloque ha impuesto prohibiciones parciales. La Comisión Europea restringió en 2024 un subgrupo de los PFAS: el del ácido undecafluorohexanoico. Este usa por ejemplo en las cajas de las pizzas, en las chaquetas para la lluvia o en los aerosoles para impermeabilizar.
A esto se añade que la Agencia Europea de Medio Ambiente encontró que una de las sustancias de los PFAS superó los límites permitidos en el 59% de los sitios que estudiaron en ríos. Por lo que crece la presión para prohibirlos.
Pero no es un debate fácil. Desde 2022, periodistas de toda Europa crearon una alianza para investigar sobre los PFAS llamada ‘Forever Pollution Project’ y en enero de 2025 publicaron sus resultados sobre la presión que están ejerciendo múltiples compañías.
El conglomerado de periodistas denunció una campaña masiva de lobby y desinformación donde las compañías dicen que los plásticos eternos no contaminan o que los pueden eliminar del ambiente. Aunque los cálculos de la investigación periodística es que la limpieza podría costar hasta dos billones de euros.
Todo demuestra que la prohibición a los PFAS no está exenta de resistencia y que el camino por una restricción total en la Unión Europea todavía es un camino largo de recorrer.
By FRANCE 24 EspañolLos llamados PFAS se encuentran en los materiales para impermeabilizar la ropa, en las cajas de pizza, en envases plásticos y en los sartenes de teflón, entre otros. Dentro de la Unión Europea crecen las presiones para una restricción total porque pueden contaminar el ambiente y los ríos durante décadas.
Francia dejará de tener plásticos eternos. Desde el 1 de enero de 2026, el país no podrá fabricar, importar ni vender una serie de productos si tienen los llamados PFAS. Estos son más de 10.000 sustancias químicas sintéticas muy difíciles de descomponer en el medio ambiente, al punto que pueden durar siglos. Por eso se les conoce como químicos eternos.
Se ha reportado que algunos se acumulan en el cuerpo y pueden provocar cáncer, alterar el sistema inmunológico y la fertilidad. Por eso, el Senado y la Asamblea francesa aprobaron una ley para prohibirlos.
La iniciativa la llevaron los verdes al Legislativo desde abril de 2024. Pero desde sus inicios, hubo movimientos en contra de la normativa. Por ejemplo, en frente de los legisladores, hubo protestas organizadas por empleados de la francesa Grupos SEB, que son los fabricantes de los sartenes de teflón Tefal. El teflón es además uno de los materiales que contiene plásticos PFAS.
El resultado de esta y otras pugnas fue que, en el primer debate legislativo, tumbaron la posibilidad de prohibir también los utensilios de cocina que tuvieran PFAS. El promotor de la ley culpó al lobby empresarial.
“Señoras y señores, acabamos de dar un primer paso importante en la lucha contra los contaminantes eternos. Enviamos un mensaje contundente. Sin embargo, lamento —y voy a empezar por esto— que la dura presión de un industrial haya obtenido el apoyo de la mayoría de los diputados de derecha y de extrema derecha”, señaló Nicolas Thierry, diputado de Los Ecologistas.
Casi un año después, el Legislativo aprobó la prohibición para otros productos: cosméticos, la cera que se usa en los esquís y ciertas prendas de vestir, como impermeables y las resistentes a las manchas. Además, desde 2030, Francia prohibirá los PFAS de todos los productos textiles. La excepción será para la ropa de protección industrial y la de profesionales en seguridad.
La ley también obliga a las empresas a que paguen 100 euros por cada 100 kilos de PFAS que liberen al medio ambiente. Y añade esta clase de plásticos a la lista de sustancias controladas en el agua potable en Francia.
La Unión Europea discute la posibilidad de prohibir los PFASCon la ley, Francia se convirtió en el segundo país de Europa en prohibir los plásticos eternos. El primero fue Dinamarca que, en 2020, restringió los PFAS de los envases de papel y el cartón que se usaba en la industria de alimentos. Además, a partir de 2026 aplicará una prohibición similar a la francesa, pues no permitirá vender ni importar ropa, calzado ni productos que sean impermeables.
Podrían no ser los únicos países con estas medidas. De hecho, la Unión Europea ha discutido posibles prohibiciones desde hace años y, desde febrero de 2023, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) estudia la posibilidad de una “restricción universal” de los PFAS.
La idea la impulsaron Alemania, Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Suecia; y todavía está en discusión.
Hasta ahora, el bloque ha impuesto prohibiciones parciales. La Comisión Europea restringió en 2024 un subgrupo de los PFAS: el del ácido undecafluorohexanoico. Este usa por ejemplo en las cajas de las pizzas, en las chaquetas para la lluvia o en los aerosoles para impermeabilizar.
A esto se añade que la Agencia Europea de Medio Ambiente encontró que una de las sustancias de los PFAS superó los límites permitidos en el 59% de los sitios que estudiaron en ríos. Por lo que crece la presión para prohibirlos.
Pero no es un debate fácil. Desde 2022, periodistas de toda Europa crearon una alianza para investigar sobre los PFAS llamada ‘Forever Pollution Project’ y en enero de 2025 publicaron sus resultados sobre la presión que están ejerciendo múltiples compañías.
El conglomerado de periodistas denunció una campaña masiva de lobby y desinformación donde las compañías dicen que los plásticos eternos no contaminan o que los pueden eliminar del ambiente. Aunque los cálculos de la investigación periodística es que la limpieza podría costar hasta dos billones de euros.
Todo demuestra que la prohibición a los PFAS no está exenta de resistencia y que el camino por una restricción total en la Unión Europea todavía es un camino largo de recorrer.