Lo típico de la bajeza del ser humano es: CULPAR A LOS DEMÁS DE SUS DESGRACIAS. Él fue quien se escondió. Fue él el que se vistió de hojas frágiles. Fue él el que culpó a Dios y a la mujer de sus malas decisiones. Lo interesante, es que han pasados miles de años y seguimos haciendo lo mismo.