Recuerdemos lo que Pablo ha escrito en los versículos 10–14. Él ha dicho que todos los
que dependen de las obras de la ley (o de su obediencia) están bajo maldición.
Y luego Pablo dijo que Cristo vino y sufrió la maldición del pacto a favor de aquellos
que lo miran por fe.
En otras palabras, la salvación y la justificación no dependen de nuestra obediencia, sino
únicamente de la fe