Pablo exhorta ahora a los gálatas a vivir según el Espíritu.
Los creyentes deben “vivir o andar en el Espíritu”.
Debe haber un esfuerzo consciente para seguir la guía del Espíritu, ya que el Espíritu y la
carne se oponen entre sí.
Hay algunas mentiras que generalmente creen las personas sobre la carne y que hoy las
Escrituras nos van a abrir los ojos:
- El creyente es impotente en esta batalla contra la carne. Hay una salida
- La fuente de fortaleza contra la carne es cumplir la ley, eres tú mismo buscando
fuerzas dentro de ti para dejar la carne. La fuente y el impulso es el Espíritu Santo.
Entonces la pregunta puede surgir, si esto es cierto,
¿Por qué no he experimentado victoria sobre mi carne?,