La Virginidad de María, verdad de Fe. Consiste en que la Madre De Dios conservó plena y perdurablemente su virginidad. Es decir fue Virgen antes del parto, en el parto y perpetuamente, después del parto. La Iglesia afirma este dogma desde la creación del credo de los apóstoles. El concilio Vaticano II dice: Ella es esa Virgen que concebirá y dará a luz un hijo, que se llamará Emanuel.