Anhelar la maternidad no es algo incorrecto ni algo de que avergonzarse, pues la maternidad es un regalo de Dios. Ana entendió que, como dice John MacArthur; “La maternidad es la vocación más alta que Dios puede otorgar a la mujer.” En medio de una cultura que idolatra la autorrealización y menosprecia la abnegación pareciera algo vergonzoso el aspirar a la maternidad, pero es importante recordar que, delante de Dios, este es un ministerio honroso y hermoso.
Sin embargo, aunque la maternidad en sí misma es buena, no debemos ignorar que si roba el lugar de Dios en nuestro corazón, puede convertirse en idolatría y eso es pecado. Pero hay una manera correcta de anhelar la maternidad, una que Ana modeló para nosotras. En este episodio hablamos sobre la infertilidad y cómo Ana nos enseña a anhelar la maternidad correctamente. Transcripción del artículo "Anhelando la maternidad" por Karen Garza