Cuando creemos que todo se va a terminar, que todo se ha arruinado viene el Señor y nos rescata.

Cuando experimentamos el rechazo en su forma más cruel el Señor viene y nos abraza para restaurar y sanar nuestro corazón y de esta forma dar gloria y honra a Él.

Por naturaleza pensamos que es mejor recibir que dar, pero Dios nos enseña que es mejor estar en la posición de dar que en la de necesitar.

A veces vivimos el día a día con lo que tenemos, a veces planeamos a largo plazo; lo que no planeamos es donde va a ir mi alma después de que yo muera.

Normalmente pasamos toda la vida tratando de dar lo mejor de nosotros y a veces fracasamos, pero en realidad entendemos porqué nos esforzamos?

Por años se creyó que era una costumbre pagana, pero navidad significa el nacimiento de Jesús, el mismo que murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día.

No todos reconocen la labor de los siervos de Dios, pero Dios ve el esfuerzo que hacen en la obra, cada lágrima derramada, cada sonrisa Él lo premiará.

Tan aferrados que estamos a los que experimentamos actualmente o lo que un día vivimos que no nos permitimos avanzar, Dios nos da la oportunidad de empezar una vez más, de seguir adelante!

Cuando la sociedad y las personas que nos rodean nos presionan para seguir la corriente de este mundo, nosotros debemos permanecer firmes.