Sección del programa de Rpa "La radio es mía" que demuestra que la modernidad es algo que viene de antiguo. Emisión del 8/11/2021, sexta de la séptima temporada y quinta de las que dedicamos a Gloria Fuertes. Hoy comenzamos con su estancia en EEUU, en la Universidad de Bucknell en Pensilvania, donde fue profesora de literatura española. A su regreso, cambia rascacielo de Nueva York por pino de Cercedilla, Chesterfield por Bisonte; Cadillac por burro; güisqui por chato tinto, Quinta avenida por calle Tribulete, vive unos años de plenitud tanto en lo literario como en lo personal. «Estaba en su mejor momento –dice José Agustín Goytisolo–, alegre, respondona, buena como una tostada, insolente y bailando». Los premios se acumulan y, en 1968, publica su libro más embemático, Poeta de guardia.
¡Otra noche más! ¡Qué aburrimiento! (…)
Y nadie suena, o quema, o hiela o llama
en esta noche, en la que, como en casi todas,
soy poeta de guardia.
Pero los años setenta llegan para compensar sus buenas noticias. Tras quince años de relación, el amor de su vida, la profesora Phyllis Turnbull, rompe con ella. Unos meses después, muere e cáncer con 46 años y Gloria queda destrozada, «con el luto de viuda de sí misma» que escribió José del Hierro. Una depresión que durará tres años y que no calmará que, por fin, consiga vivir únicamente de la literatura gracias a una beca de la Fundación Juan Marcha. «La vida es como una mierda de vaca de la que tenemos que hacer un pastel de manzana».
Pero ni la depresión es capaz de arrebatarle el humor. «Fui al metro decidida a matarme, pero al ir a sacar el billete ligué, y en vez de tirarme al tren, me tiré a la taquillera».