El empate ante el Tudelano en Las Gaunas agrava si cabe un poco más la crisis de la UD Logroñés, que cayó 3-0 ante un rival directo como el Ejea. Y es que este fin de semana la plantilla ha dado un nuevo paso atrás, más síntomas de que no está para competir, coincidiendo además con el hecho importante de ser sexto en liga, es decir, estar fuera, a falta de diez jornadas, del objetivo mínimo que no es otro que ser al menos equipo de playoff de ascenso.
El calendario que está por llegar no parece además que vaya a ayudar a cerrar esta crisis, y en un mes el equipo puede ser líder, pero también puede cerrar para abril la temporada. Depende de sí mismo, de su capacidad de respuesta, que es lo que no está dando el club para acabar con esta sensación de depresión en el que parece instalado.