1 Tesalonicenses 2:3-6 La Biblia de las Américas
3 Pues nuestra exhortación no procede de error ni de impureza ni es con engaño; 4 sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones. 5 Porque como sabéis, nunca fuimos a vosotros con palabras lisonjeras, ni con pretexto para lucrar, Dios es testigo, 6 ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.