Gracias, gracias, gracias! Y fue perfecto dejar que esa persona me lastimara, fue extraordinario amar por primera vez a un nivel nunca soñado, fue increíble querer ser mejor persona y no solo para tus hijos. Aprender que el que ama nunca pierde y que lo otorgado siempre será tuyo. Gracias, gracias, gracias a la persona que me enseñó justo lo que necesitaba. Lo aprendido es tan valioso como lo que otorgué, es mío y me toca a mí decidir qué hacer con ello. Mujer, se tan buena pero tan buena, entrega de verdad, para cuando a tu cara llegue una bofetada, al universo no le quede de otra que devolverte lo que haz sido multiplicado por siete.