Filipenses 3:12 TLA Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo.
El camino del discipulado es para siempre, no es un curso, o que se acabe cuando lleguemos a alguna posición ministerial sino que cada día estamos siendo formados.