No hay moléculas perdidas al azar en el universo que puedan destruir Sus planes. Aunque los poderes y las fuerzas de este mundo amenacen con destruirlos, no tenemos por qué temer. Podemos descansar confiados en el conocimiento de que nada puede superar el poder de Dios.
El poder del Dios que dividió el Mar Rojo es el mismo que te hace libre de todo pecado...