No existe ningún tipo de gloria en el corazón que constantemente duerme sobre la almohada de la queja, que vacila en el vaivén de la insatisfacción y que murmura en los pasillos de ingratitud.
No existe ningún tipo de gloria en el corazón que constantemente duerme sobre la almohada de la queja, que vacila en el vaivén de la insatisfacción y que murmura en los pasillos de ingratitud.