Por concepción individual, el ser humano piensa en términos finitos y, por lo tanto, su planeación a corto, mediano y largo plazo tiende a ser finita también. Sin embargo, parte de los objetivos de la sustentabilidad es la perpetuidad de la vida de un ser humano, de los recursos, de las industrias.
Ser sustentable implica cerrar ciclos, haciéndolos redondos; prolongar la vida de los productos y materiales, así como de sus recursos. El objetivo es generar prácticas que hagan que la vida, los recursos y las industrias se sostengan a lo largo del tiempo con acciones responsables, evitando la devastación y sobreexplotación de éstos, que implica un agotamiento y una imposibilidad de regeneración y recuperación.