Nos pasa muchas veces, que nos levantamos apurados, sobre la hora, y de repente vienen los golpes que cada noticia nos trae, olores de muertes, robos, conflictos armados, estafas, etc, todo esto predispone nuestra mente y corazón a encarar el día con enojo, resentimiento o muchas veces con angustia...𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐 𝒚 𝒅𝒂𝒓 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔, buscando llenar nuestro corazón con la paz que sólo viene de lo alto...