No hay lugar en todo México que se le parezca ni por asomo, la Lagunilla representa la esencia del país y lo idealiza, en este espacio tangible se edifica lo simbólico, en el conviven todos los extractos sociales, las ideas políticas, la diversidad sexual, los gustos y las modas, los sabores, los olores, las bebidas espirituosas, las pieles apiñonadas, las generaciones, se disipa todo rastro, es la pluralidad triunfante de la masa en donde la individualidad es tan única que se homogeniza