Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y dijeron:
—Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
—No tengan miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Cada cosa que hacían a José para dañarlo, de alguna manera parecía terminar ayudándolo. Dios estaba con Él y usó el mal que intentaron hacerle, para bendecirlo aún más.
CONEXIÓN DIARIA es un devocional para cada día. Una reflexión corta inspirada en la palabra de Dios para meditar y fortalecer nuestra vida espiritual. La primera semana de cada mes, tenemos CONEXIÓN DIARIA en vivo.