Tuve que irme para sanar.

Tuve que llorar para volver a reír.

Tuve que romperme para reconstruirme...porque sí, ésta es mi mejor versión.

Lo que dicen que es ser mujer...lo que creemos que es...y como deberíamos saber que es este increíble poder.

Cuando la “amabilidad” se convierte en lástima o en aquel sentimiento de superioridad, ahí existe un síndrome de la condescendencia...(o al menos eso creo yo), pero ¿como carajos curarlo?...

Siempre esperamos que el otro mágicamente adivine que es lo que queremos y esperamos de esa relación (cualquier tipo de relación), y se nos olvida😅, que la base de las relaciones exitosas, es la comunicación asertiva...

Todo el mundo quiere tener un “mejor año” que el 2020. Pero, ¿que diferencia un año de otro? ¿Cómo determinamos si un año es “bueno” o no?

Jamás pensé que te fuera a dedicar mi último episodio del año... pero acá va esta dedicatoria, con mucho odio...y amor a la vez. ¡Feliz Año Nuevo mis cool listeners! 😎

Nos han dicho que amor propio es aceptar tu cuerpo como venga (sin importar si estás saludable o no), nos han dicho que amor propio significa “ser sexy” (porque eso es seguridad), nos han dicho que amor propio es lo que mostras , más allá de lo que sentís...¿pero qué es verdaderamente el amor propio?...

¿Qué es lo que te hace que puedas cumplir con tus actividades diarias? ¿Tus obligaciones o tu propósito?.

Lo que suelo pensar de muchos aspectos de la vida, pero que no suelo decir.

Cómo mujeres, aún nos enfrentamos a grandes retos en la sociedad, y uno de ellos es el emprendimiento. En honor al día internacional del emprendimiento femenino (19 de noviembre), Mariam Sagastizado nos cuenta su experiencia como emprendedora en un rubro “de hombres”.