Dice un famoso proverbio o frase: “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”. ¿Hasta cuándo entonces insistiremos en buscar nuestro propio deseo, y no buscar de todo corazón lo que agrada a Dios?
Dice un famoso proverbio o frase: “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”. ¿Hasta cuándo entonces insistiremos en buscar nuestro propio deseo, y no buscar de todo corazón lo que agrada a Dios?