En este episodio vemos las primeras características que tiene la palabra de Dios y cómo actúan cada una en nuestras vidas.

Es necesario diferenciar y distinguir la bendición y las bendiciones; no saber esto representa no vivir y experimentar la bendición de Dios y las consecuencias que vienen. En esta enseñanza compartimos cuál es la diferencia y cómo se manifiestan cada una de estas.

Comienza a vivir bajo la plenitud del propósito divino que Dios preparó para ti. 

El poder sobrenatural de Dios es indispensable para alcanzar nuestro llamado y cumplir nuestro propósito. Cuando se activa el poder del propósito en nosotros, recibiremos sentido y dirección para llegar a nuestro destino.

El propósito divino siempre estará regulado por cambios de temporadas a través de las cuales iremos creciendo y avanzando en el cumplimiento del mismo. La vida se vive y experimenta en temporadas, no en momentos nada más.

Una de las etapas del propósito divino, es el proceso. Si no pasamos por procesos divinos, no podremos estar enteramente equipados y preparados para sostener y cumplir nuestro propósito. Dios usa los procesos para formarnos y hacernos crecer en carácter, madurez e intelecto.