Recordamos a la Virgen del Tepeyac cuando le dijo a Juan Diego, “hijo, ¿dónde vas?” Esa misma pregunta nos deberíamos de hacer, ¿para dónde vamos? El Padre Pedro nos pide que hagamos un espacio en el corazón para volver a sentir las dulces palabras de aliento de Nuestra Señora de Guadalupe: “No se entristezca tu corazón… ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. ¡Cuánto consuelo encontramos en ellas! Además responde a las preguntas llegadas al programa vía telefónica, el correo electrónico ([email protected]) y Facebook (www.facebook.com/ppedronunez).