No cabe duda que la faba de Asturias, es una prodigiosa legumbre felizmente aclimatada a nuestra tierra, y como no, asimilada por una población que le ha sabido cultivar y desarrollar hasta convertirla en emblema de nuestras mesas.
Hablar de Asturias es hablar de fabes y de fabada, pero no es, hasta allá por 1.811 y un tal Gaspar Melchor de Jovellanos, que señaló en uno de sus textos, que por esas tierras abundaban los “pucheros de fabes”.
Pasados los años nos vamos a 1884, fecha en la que aparece escrita por vez primera la palabra ‘fabada’: una tal Justa la Bartola se anunciaba en El Comercio ofreciendo la tradicional fabada en la romería de Granda, el precio, a 2,50 pesetas el cubierto.
Hoy los tiempos han cambiado, pero la fabada sigue en nuestras mesas y lo de mejor de todo, es que hoy en día cada uno la puede degustar como más le guste. Buen provecho.