Unas veces los echan, otras se marchan por voluntad propia. Hoy hablamos de los Borbones en el exilio. Muchos detractores de la monarquía celebraron la marcha de Juan Carlos I, para los acérrimos no fue suficiente este alejamiento con la consecuente desaparición de la vida pública. De cualquier modo, ha hecho algo que ya hicieron otros Borbones que llegaron antes que él, sus antepasados.