Un poco con el rabo entre las piernas, Darío decide poner punto final a su campaña en Escitia y, si eso, que sus generales le conquisten cosas por Tracia y Macedonia. En estas, se lleva a su corte a Histiaeo, el listillo del tirano de Mileto, que deja la tiranía de Mileto en manos de su "suplente" Aristágoras.
Al principio, Aristágoras trata de hacerle un poco la pelota a Darío pero, como muchas cosas en esta vida, al final los planes se tuercen y, bueno, algo hay que hacer...